EL CARABOBEÑO
Dayrí Blanco/@DayriBlanco07
400 megavatios (MW). Eso es lo que según fuentes oficiales se ahorró durante los 7 días no laborables de Semana Santa. Solo eso. Un número 60% por debajo de los mil MW que se racionan al día en el país y que podría replicarse durante los viernes que se mantendría el sector público inoperativo. Es una cifra que genera impactos prácticamente imperceptibles en el nivel del Guri con un ahorro mensual de dos centímetros.
Al momento de hacer el anuncio durante el programa televisivo del diputado a la Asamblea Nacional (AN) Diosdado Cabello, el miércoles en la noche, el presidente Nicolás Maduro fue claro: se aplicará los viernes de abril y mayo. Solo por esas semanas. Pero los planes cambiaron y en la Gaceta Oficial 40.880 reseña explícitamente que la medida es indefinida, hasta que cesen los efectos del fenómeno El Niño sobre el nivel de Guri.
Después del receso de Semana Santa, desde el Gobierno se planteó como un logro el ahorro de 22 centímetros en el embalse. Pero las matemáticas y la realidad basada en informaciones del Ejecutivo indican otros valores no tan positivos. En 2009, al inicio de la crisis eléctrica de ese año, el Gobierno implementó diversas medidas como la suspensión del envío de energía a Brasil que ahorró 1,8% de generación, pese a que Guri tenía 18,76 metros más de nivel en ese entonces comparado con la actualidad, cuando la cota es de 243,52 metros sobre el nivel del mar (msnm).
También se aplicó un plan de racionamiento residencial que fue difundido con horarios que se tradujo en una reducción del consumo en 23,4%, la sustitución de bombillos con lo que se generó 13,6% menos, y se bajó en 43,4% la operatividad en las empresas básicas del Estado. Fueron 120 días continuos que permitió un ahorro de 3,95 metros en Guri hace seis años, tal como muestra el documento oficial de la época.
Eso es el equivalente de un ahorro de 3,3 cm diarios, con una reducción energética de 34,2 gigavatios horas/días (GWh) o lo que es igual a una potencia promedio cada hora de mil 425 MW, que darían por semana un ahorro de 23 cm. Esto le da la cualidad de cuestionable a la cifra de 400 MW y 22 cm durante los 7 días de Semana Santa.
Cifras que desmienten
Pero eso no es todo. En un documento realizado tras una reunión del Estado Mayor Eléctrico Nacional de fecha 18 de febrero se desprende que «colocar fuera de servicio las unidades de casa de Máquinas 1 de Guri, durante 12 horas durante los días hábiles, resulta en un ahorro de 21 m3/s en el embalse, equivalente a una ganancia de 2 cm al mes. En cuanto a la conservación de los niveles de Caruachi y Macagua, estos se preservan durante el esquema de operación reducida en la casa de máquinas 1 de Guri».
Esto significa que en 10 días seguidos por 24 horas el ahorro no hubiera sido más de 2 cm en un mes, pero la paralización en Semana Santa fue de 7 días, lo que equivale a 1,4 cm que sería casi imperceptible en la regleta de Guri.
Ahorro ficticio
El grueso de los trabajadores públicos del país se encuentra en la Gran Caracas. Todos ellos estarán en sus casas durante los siguientes 7 viernes de acuerdo a decreto presidencial y en zonas donde no se aplica racionamiento residencial.
Todo apunta a que lo que se pretende ahorrar se perderá con el alto consumo que se tendrá como resultado de la medida gubernamental.
El huso horario
Hay otras salidas. En 2007 se decidió el cambio del huso horario venezolano al atrasarlo media hora. Fue una medida aplicada para aprovechar más la luz del sol. Pero en los tiempos actuales se hace necesaria adelantar nuevamente esa media hora, o incluso 60 minutos, para que la población al llegar a sus casas al final de cada jornada aún cuente con iluminación y no se use tanta electricidad en ese sentido.
Esta medida permitiría el ahorro de ocho GWh día, que al sumarlos con los tres GWh que se dejarían de enviar a Boa Vista en Brasil, en caso que el Ejecutivo así lo decida, se traducirían en 11 GWh día, y se podría disminuir el racionamiento residencial al menos en 50%.