El Pitazo
Una protesta que reunió al menos a 200 personas se registró la noche del miércoles #19Ago, en la avenida Circunvalación Sur. Los vecinos de la urbanización Padros del Araure tenían casi 20 horas sin luz y no dudaron en tomar las calles para protestar
Mariangel Moro Colmenárez
Acarigua.- Un corte eléctrico de casi 24 horas continuo, llevó a los vecinos de la urbanización Prados del Sol de Araure, en Portuguesa, a trancar, la noche del miércoles 19 de agosto, la avenida Circunvalación Sur, que une esta ciudad con Acarigua.
En la protesta participaron más de 200 personas, quienes quemaron cauchos e impidieron en tránsito vehicular por al menos 4 horas, incluso los accesos a las demás urbanizaciones de la zona. Todo esto ocurrió pese al confinamiento social que se mantienen en el país por el COVID-19.
Los ciudadanos denunciaron que se ha hecho común permanecer sin servicio eléctrico, por cortes programados que superan las cuatro horas diarias.
La suspensión constante del servicio solo se genera en está urbanización donde residen al rededor de 7 mil personas.
Este jueves 20 de agosto, los vecinos de la zona, aseguraron que tomar la avenida Circunvalación fue la única manera que encontraron para manifestar su molestia, ante las calidades que viven por las fallas eléctricas.
«Lo de este miércoles fue la gota que derramó el vaso, no conforme con que nos sometan a cortes programados todos los días, incluso los domingos, nos quitaron la luz a las 4 de la mañana, después la restituyeron por media hora, pero se volvió a ir y llegó la noche y nosotros todavía sin luz», dijo José Graterol, vecino del sector.
Los habitantes precisaron que durante los cortes programados que se registran todos los días, la comunidad se queda sin agua porque de este servicio se surte a través de una bomba.
«Estamos desesperadas porque debemos hacer todo en poco tiempo. Vivimos en una constante zozobra recogiendo agua, haciendo la comida, lavando, porque no sabemos cuando nos quitarán nuevamente el servicio, ni por cuánto tiempo será» declaró Grisel Rojas, miembro de la comunidad.
Las fallas eléctricas afectan la alimentación de quienes viven en los tres sectores de la urbanización, puesto que en su mayoría utilizan cocina eléctrica, ante la escasez de gas doméstico que se vive en la región.
«Mientras protestábamos habían personas que ni siquiera una arepa se habían podido comer, entre ellos niños y señores de la tercera edad, y esto porque no había energía. Esto es un abuso y todo esto ocurre en la comunidad donde habita una concejal del municipio Araure que en vez de hacer valer nuestros derechos se hace de la vista gorda», expresó Franklin Piña, también afectado.
A quienes le aquejan estás constantes fallas, también les preocupa los daños que han sufrido los electrodomésticos. «Se nos han dañado aires, televisores, neveras, computadoras, y no tenemos ni cómo reponerlo», sostuvo por su parte, José Rojas.
Los vecinos exigen a las autoridades atender las fallas que se registran de manera sorpresiva y poner un coto a los cortes programados, y advirtieron que de continuar está situado, no dudarán en tomar nuevamente la calle para protestar.