Promesa incumplida

TAL CUAL

Pasaron los 100 días de la declaración del ministro de Energía Eléctrica. Una oferta técnica que se convirtió en demagogia. La gestión de Jesse Chacón se ha caracterizado por no reconocer sus errores. En Venezuela el 38% de la electricidad no se logra facturar, lo cual conlleva a la inviabilidad del sector

Mañana los venezolanos deberían presenciar la renuncia del ministro Jesse Chacón por no cumplir su promesa de terminar con las fallas en el sistema eléctrico (SEN) en 100 días o seguir sufriendo interrupciones de energía. Pero lo cierto es que trascurrió el lapso y siguen los apagones en el país.

Para el ingeniero José Aguilar el modelo de gestión del Gobierno se ha caracterizado por no reconocer su responsabilidad en relación a las carencias eléctricas. «La tarea fallida comienza en transferir su responsabilidad a los usuarios, factores climáticos y zoológicos, es decir siempre existe una excusa, pero no un reconocimiento de ineficiencia y responsabilidades».

Según Aguilar lo que en realidad ha venido ocurriendo es que existe una falta de generación de megavatios para afrontar una demanda que se puede considerar «de muy modesto crecimiento en el país».

El experto explica que ciertamente la demanda en 1999, cuando empezó el primer período del expresidente Hugo Chávez, era de 10.854 MW y en el año 2012 se ubicó en 18.357 MW, un incremento de 79% en la demanda que «es el más bajo en cualquier período de 14 años en toda la era eléctrica de Venezuela».

La actual gerencia eléctrica, encabezada por el ministro Chacón, diagnostica mal el problema y es poco transparente debido a la falta de información. Venezuela cumplió 1.003 días consecutivos sin conocer que ocurría en el sector eléctrico nacional, señaló el experto.

Para Aguilar, cuando se tiene un modelo de gestión fallida abarca toda la cadena del sistema. Pero lo más urgente para el país son los combustibles y «Venezuela se enfrascó en una expansión termoeléctrica insuficiente pues no produce el gas necesario, que es el combustible más idóneo.

Es económico y es menos contaminante que el diésel, materia prima que utilizan actualmente las máquinas termoeléctricas y que exigen mayor mantenimiento porque sufren un mayor régimen de desgaste».

Pero la principal falla continúa en la generación de energía, es decir la habilidad de los que conducen el SEN par tener la suficiente cantidad de MW disponibles y confiables y así hacerle frente a la demanda que tienen los venezolanos.

Para poder solventar las fallas en el sistema «se tienen que atacar todos los frentes simultáneamente.

Sin embargo, la gestión comercial es deficiente pues el 38% no se logra facturar y conlleva a la inviabilidad del sector».

El ingeniero opina que la manera más urgente de lograr una mejoría en el SEN es a través del mantenimiento y dejar ese afán de expandir aceleradamente la cantidad de megavatios al sistema. Sin embargo, para mejorar el servicio «se necesita tener el diagnóstico correcto y tiene que haber un cambio político para que posiblemente en tres años de arduo trabajo se pueda solventar la crisis energética».

LOS 100 DÍAS DE JESSE CHACÓN

Según el experto Miguel Lara cuando Chacón llegó al Ministerio de Electricidad indicó que desconocía el sector eléctrico.

«El plan de acción de Chacón fue similar a lo que venía haciendo el Estado, pues se gestionó la compra de bombillos ahorradores que tienen un ligero impacto en disminuir la demanda porque el alumbrado residencial y público no es muy elevado».

Por otra parte, las otras acciones eran las mismas de siempre, como las penalizaciones y multas a los usuarios que el Gobierno ha señalado como consumidores, excesivos quienes no van a dejar de utilizar electricidad si la necesitan. «En Maracaibo las personas necesitan aire acondicionado y lo van a utilizar así conlleve a una multa».

Para Lara pretender que la demanda no crezca es ilusorio. Lo que tiene que hacer el Gobierno es realizar las obras necesarias para acompañar el crecimiento normal de la demanda.

Asimismo, la transmisión de energía es insuficiente porque si no se incluyen los kilómetros de línea que se requerían se saturan y sus tiempos de vida se deterioran.

LOS COMPROMISOS DE CHACÓN

  • Incrementar la oferta disponible en 1.000 megavatios. Sin embargo, en algunas plantas generadoras de electricidad disminuyó la cantidad de energía eléctrica.
  • Descender la demanda en 1.000 megavatios, que históricamente en los meses de julio y agosto baja por la culminación del año escolar
  • Bajar el número de interrupciones de 2.800 a 2.000. Son menos pero cada una se prorroga hasta 6 horas.
  • Solventar los pasivos laborales que se encuentran, cercanos a los 10 millones de bolívares, pero aprobaron solo 1.500 millones, es decir, el 15% de la deuda.