CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
¿Ese “estatismo salvaje” es el que el gobierno anuncia como “la profundización de la revolución”? Ayer, la noticia de abrir de la primera plana de Últimas Noticias, el diario que dirige Díaz Rangel, es que el gobierno autorizó a una tal “Cámara Bolivariana y Socialista de la Construcción” (¿son los boliburgueses del sector?) para que importen 100 mil toneladas de cemento y 180 mil toneladas de productos de acero (se supone que son cabillas, vigas y perfiles). La descomunal cifra es solamente para el primer trimestre de 2013. No se sabe cuánto será para el resto del año.
Justo es para cubrir el desastre de dos de los grandes sectores industriales estatizados por el gobierno entre 2008 y 2009. La estatización de la industria cementera, presentada como un “acto estratégico para la independencia económica”, ha terminado en desastre. Se está produciendo por debajo del 40%. Eso han denunciado los trabajadores de la antigua Cemex. Y ahora se comprueba con esta importación. O sea que en lugar de nacionalismo, el resultado ha sido la pérdida de soberanía económica. Ahora dependemos más del extranjero. Y del rentismo petrolero. Y hay que gastar cientos de millones de dólares en importar cemento en lugar de usarlos para construir escuelas, viviendas o nuevos proyectos industriales para generar empleo productivo. Es decir, que la estatización del cemento también fue anti popular.
Importar acero es -en Guayana lo sabemos de sobras- la prueba del fracaso del “estatismo salvaje” en Sidor y Sidetur-Sivensa. En Sidor, se perdió cerca del 60% de la capacidad de producción. De 4.3 millones de toneladas de acero producidos en 2007, último año antes de la estatización, pasamos a 2.4 millones en 2011 y a menos de 2 millones en que debe cerrar este 2012. Perdimos soberanía e independencia económica. ¿Cuántas decenas de miles de toneladas de productos de acero se le comprarán a Ternium de sus plantas de Argentina, Brasil o México? Amarga contradicción. Tan fea como haberle pagado más de 2 mil millones de dólares a la transnacional por su 60% y CERO bolívares a los 15 mil sidoristas y ex sidoristas propietarios del 20%. De nuevo, antipopular y antinacional.
Hasta hace pocos años Pdvsa le vendía “al imperio” más de un millón de barriles diarios de crudo y -lo más importante- más de 200 mil b/d de gasolina y otros combustibles. Es decir, valor agregado nacional. Ahora le vendemos 700 mil b/d de petróleo crudo y…¡le compramos a ellos, entre 30 mil y 80 mil B/d de gasolina!, dependiendo de las circunstancias debido a los desastres de la Pdvsa de Ramírez en las refinerías. Tenemos al menos dos años importando gasolina de las refinerías gringas de la Costa del Golfo. Extraña “revolución antiimperialista” ésta, que depende “del imperio” para mover el parque automotor.
En Guayana lo sabemos bien, tenemos cuatro años en el bochorno de estar importando bauxita, una materia prima que tenemos en abundancia. Hasta hace 5 años producíamos casi 6 millones de toneladas al año. En los últimos tres no se llega sino a 2 millones 400 mil y este año sería sorprendente si se llega al menos a 2 millones. Alcasa se medio mantiene, apenas sobrevive, con el negocio indigno de importar aluminio para luego revenderlo dentro de Venezuela, con sobreprecio. Hasta hace 5 años se producían allí 200 mil toneladas/año de aluminio. Ahora, a duras penas, se llega a 50 o 60 mil, si acaso. Parecido en Venalum que de 430 mil tons/año ha caído a menos de 180 mil.
Ese desastre ha sido semi financiado confiscándole a los trabajadores parte de sus derechos y sobre todo arrebatándole el derecho al progreso de sus familias. En parte, la abundancia de petro-dólares tapa la ruina y le sirve al gobierno para hacer populismo, pero le ha quitado a Venezuela la oportunidad de oro de avanzar hacia el progreso independiente y el desarrollo auto sustentable. Le ha quitado al pueblo más pobre la oportunidad de empleos permanentes, estables, de calidad para salir de la pobreza y no depender del gobierno. El “oropel” del derroche de petro-dólares, sin embargo, impide que una parte del pueblo perciba las oportunidades perdidas. Otros muchos sí lo vieron, de allí los casi 7 millones de votos en favor del cambio y el progreso con Capriles. El camino sigue. Con buenos gobernadores como palancas de apoyo a las luchas populares, la alternativa del progreso seguirá creciendo.
TIP 1: Radar de los Barrios. El jueves a las 9:00 am con el caso Cambalache y el viernes con la segunda parte del caso “Francisca Duarte”. Por Globovisión, donde el reclamo popular no es censurado, como lamentablemente si ocurre en el canal 8.
TIP 2: La lista de sugerencias al gobierno para las “inspecciones sorpresa” sigue creciendo. Ayer nos enviaron muchas más a nuestro “Público & Confidencial radio” por Actualidad 88.1 FM de Unión Radio Puerto Ordaz. Las reflejaremos aquí probablemente para la edición de mañana de Correo del Caroní.