Correo del Caroní
Según la versión oficial, la situación logró ser estabilizada para proteger las, aproximadamente, 200 celdas activas, lo que representa menos del 30% de la capacidad operativa de la compañía.
Trabajadores de CVG Venalum reportaron que al menos 30 celdas electrolíticas se desactivaron como consecuencia del apagón de más de 12 horas que afectó al país este 30 de agosto, y que según fuentes oficiales se debió a un presunto sabotaje a la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar.
En horas de la madrugada de este viernes empezaron a circular una serie de videos, en los que se puede apreciar a los trabajadores preocupados por importantes explosiones en Complejo I de Venalum. En los audiovisuales expresan miedo y solicitan apoyo para controlar la situación.
Fallas que se presenta en la empresa básica del aluminio #Venalum está noche el fluido eléctrico está inestable. #Venezudla @EVTVMiami @ReporteYa pic.twitter.com/YFkL5kOQrp
— François Voltaire (@tato241981) August 31, 2024
Trabajadores entrevistados por Correo del Caroní explicaron que estas explosiones suceden debido a una sobrecarga en las celdas, las cuales deben contar con alimentación constante para evitar que se apaguen. Luego del apagón, estas se enfriaron y al retornar la carga eléctrica comenzaron a chispear por sobrecarga, lo que se presenta como explosiones que deben ser tratadas con medidas de seguridad.
“A las 7:00 de la noche iban 5 celdas de quinta línea que se habían ido y dos de Complejo I. Durante la noche habrá que ver cuántas sobreviven. Son celdas que hacen corto y se van, hay que matarlas. Y en este momento siguen, ya a las 10:00 de la noche iban 11. Cuando se dice que se fueron es que se pierden porque hacen corto o se funde el casco y hay derrame, entonces empiezan las explosiones cuando cae el aluminio líquido que hace contacto con la tierra y empieza ese chispeo por todos lados. Es algo que se esperaba ante tan largo lapso sin corriente. Ellas se enfrían y cuando le empiezan a meter corriente para el proceso de calentamiento, las que están avanzadas de edad produciendo aluminio y tienen alguna fisura, por allí se van. Cuando ese aluminio líquido toca el piso, empieza a chispear y esa es la lluvia que se ve en los videos”, puntualizó un trabajador de la productora de aluminio que prefirió mantener su identidad en reserva.
Otro empleado de la compañía refirió que la explosión vista anoche, si bien se esperaba, se agravó debido a un presunto problema en la Subestación Guayana B, la cual suministra electricidad a Venalum. El personal declaró que hubo un error en el voltaje de la transmisión eléctrica, siendo demasiado alto y provocando muchas explosiones en la planta.
Versión oficial confirma que menos del 30% de las celdas están operativas
En contraste, la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) publicó en redes sociales un video en el que se puede ver a las autoridades de la empresa celebrando la estabilización de la planta.
“Nos encontramos en la sala de rectificadores de quinta línea de CVG Venalum, me encuentro aquí con Ángel González, presidente de Venalum. Desde las 5:00 de la mañana se encuentran los trabajadores de Venalum llevando a cabo una delicada maniobra en función del saboteo de nuestro sistema eléctrico. Se hizo presente el personal de técnicos e ingenieros para llevar a cabo todos los procesos y salvaguardar un poco más de 200 celdas que tiene activo este importante complejo de aluminio”, puntualizó el vicepresidente de la CVG, mayor general Alexis Rodríguez Cabello.
CVG Venalum cuenta con un total de 905 celdas. Tras el apagón del año 2019, que tal como ocurrió este viernes dejó a todo el país sin luz, la compañía quedó en 0. Para 2020, la compañía reportó un total de 32 celdas activas, que subió a 74 en marzo de 2021 y en diciembre del mismo año subió a 145. Según la información publicada en la página oficial de CVG, a finales de 2022, Venalum contaba con 169 celdas activas.
En este sentido, y tomando como referencia la declaración oficial, durante todo el 2023 se recuperaron un poco más de 30 celdas para llegar a 200 activas. Sobre esto, las declaraciones de los trabajadores afirman que este es el mismo porcentaje que se habría perdido por el apagón de este viernes, el cual, nuevamente, fue atribuido a un ataque al Guri desde los Estados Unidos por grupos fascistas.
Reactivación de celdas: una movida excesivamente costosa
Jubilados de la estatal explicaron que luego de que una celda se apaga el proceso de recuperación es altamente costoso, así que este apagón podría generar amplias pérdidas a la compañía.
Esto coincide con un trabajo publicado por el medio Crónica.Uno en el año 2019, cuando se calculó que la factoría necesitaba más de 400 millones de dólares para ponerse 100% operativa.
“Esto no es la primera vez que ocurre. Ocurrió en 2010, 2018 y 2019. En 2010, de 400 celdas, se llevó a 29. Algo que hacían de forma premeditada y los trabajadores salimos a defender la planta. La gente cree que un horno es igual a una celda y no es así. La celda trabaja con electricidad y el horno trabaja con gas. Entonces, lo que ocurre es que cuando el proceso electrolítico que se da allí requiere cierto amperaje, cierto voltaje. El tiempo que duraron esas celdas allí, les bajaron el voltaje por el apagón y las mantuvieron con lo que llaman efecto invernadero, para cuando llegara la electricidad. Es un paciente en terapia intensiva. Los especialistas manifiestan que hubo una operación allí que no se tuvo que hacer, haberle introducido tanto voltaje generó todo eso. Quien mantiene alimentados los rectificadores es la Subestación Guayana B, de allí viene el voltaje a los rectificadores”, acotó la fuente.
Testigos refirieron que la reactivación de una celda es un proceso altamente costoso. A su vez, atender estas celdas apagadas, que deberían producir aproximadamente 1 tonelada de aluminio diaria, requiere un proceso profundo de mantenimiento y pérdida de recurso financiero y humano.
“De la celda de reducción de aluminio, llamada celda electrolítica, existen dos tipos: modelo hamburgo y modelo noruego. Una celda, hace años, ponerla lista para funcionar costaba en aquella época un millón de bolívares, cuando el bolívar era bolívar. Cuando ocurre un percance como el de ayer, que se va la energía por tantas horas, ellas empiezan a enfriarse, el aluminio que está líquido dentro de ellas empieza a solidificarse y se convierte en un bloque de aluminio. Se dice que la celda está en cortocircuito. Si la energizan en ese momento y no hacen las maniobras pertinentes, ellas explotan. Ayer hubo un percance porque allí el amperaje mayor es de 2.250 mil amperios, y aquí arriba es de 180 mil. Cuando la celda entra en cortocircuito, hay un mecanismo que se llama puntear la celda. Hay un mecanismo que ellos actúan que la celda pasa la corriente de esa celda que está en cortocircuito a la siguiente, allí hay una pérdida enorme”, declaró otro funcionario.