DIARIO LA VERDAD (ZULIA)
José Aguilar jgasaguilar@hotmail.com y @SoyJoseAguilar
Sin el cumplimiento de los pasos como es el referendo revocatorio y un cambio de paradigma hacia un modelo ético de gestión, poco o nada mejorará el país, eso incluye los servicios públicos
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) continúa su espiral de deterioro, comatoso, pero el pueblo pareciera no sentirlo; porque hemos retrocedido más de 10 años, es decir, la demanda y el consumo (estranguladas), son similares a los de 2005 y 2006. Pero permítanme indicarles dónde lo va a sentir: solo hay energía para “mal sobrevivir” y en tres semanas el calor arreciará y las rayadas excusas volverán; con este cuadro la industria y comercios asfixiados se mantendrán.
Recientemente, un titular en este diario indicaba: Las empresas no necesitan personal, sino materia prima y la materia prima fundamental es la electricidad y al no tenerla en suficiente cuantía y confiabilidad, Venezuela retrocede, no hay nada consciente y menos eficiente en cometer tan malvado homicidio energético contra Venezuela. Por eso las colas y la devoradora inflación, las cuales son indetenibles ahora siguen avanzando y la economía sigue en barrena.
Al apretar el calor, el pésimo mantenimiento hará que las plantas térmicas produzcan menos MW. Guri sigue subiendo por su subproducción y gracias a que en el mes de julio las lluvias estuvieron entre las 20 mejores desde 1950; sin embargo, todavía debemos mantener ese tema en observación. A menos que, se saque más energía de Guri, y con esto los racionamientos arreciarán. La época de calor se estima en 12 semanas a partir de su comienzo.
Preocupa sobremanera que los embalses hidroeléctricos de los Andes no han recuperado lo requerido, de un mil 159 MW, más de 700 MW se encuentran en pico de zamuro; eso le pondrá mucha presión al suministro de ocho estados occidentales.
A 2016 le quedan 149 días y de no lograrse el referendo revocatorio, Venezuela será impredecible. Sin el cumplimiento de los pasos como es el referendo revocatorio y un cambio de paradigma hacia un modelo ético de gestión, poco o nada mejorará el país, eso incluye los servicios públicos.
Venezuela requiere de profundos e impostergables cambios, no hablo de un cambio a la “Chávez light”, somos referencia mundial obligada, sobre qué es lo que no se debe hacer con una nación. ¿De quién depende cambiar este desastre? Los líderes somos cada uno de nosotros. ¡Manos a la obra que sí se puede!
http://www.laverdad.com/opinion/102670-retroceso-electrizante-v.html