Sidor se arruina

TAL CUAL

En 2 años y medio perdió $921 millones. Pedro Acuña, director por los accionistas B, clama por salvar la siderúrgica. El desbalance entre gastos e ingresos fue de $120 millones en 2010 y de $359 millones en 2011. En 2007, último año bajo administración de Ternium, Sidor repartió beneficios por $704 millones.

«La situación operativa y financiera de Sidor es mucho peor de lo que siempre decimos y reclamamos. Es indispensable un esfuerzo muy grande en los próximos meses para salvarla», dice Pedro Acuña, ingeniero y ex trabajador de la antigua Sidor estatal por más de 25 años y quien representa en su junta directiva a los 15 mil sidoristas activos o retirados que son propietarios del 20% de las acciones, los llamados Accionistas B.

Y es que por vez primera desde que Sidor fue reestatizada, hace cuatro años, su Junta Directiva se reunió para revisar los balances operativos, de producción y financieros y aún así el punto apareció en agenda como parte del conflicto interno entre grupos del PSUV por controlar la empresa y sus negocios.

En toda la nueva etapa «socialista», las diferentes directivas de la empresa, apenas han hecho seis reuniones y en todas la agenda solamente ha contemplado puntos «para legalizar decisiones ya tomadas en instancia del Gobierno, pero nunca para recibir, discutir y aprobar o negar los estados financieros, balances o la situación operativa y de producción», recuerda Acuña.

Así fue en junio pasado cuando se reunió sólo para ratificar legalmente lo ya anunciado por el presidente Chávez en Gaceta Oficial sobre la propia directiva.

Sidor tenía 22 meses sin que se hiciera reunión alguna de directiva ya que la anterior fue en agosto de 2010, violando todas las normativas legales. El comentario extendido en los predios político sindicales de Sidor era que los directores que son afines a la gobernación y al grupo FBT dentro del PSUV presionaban para que el presidente ejecutivo de la empresa, Carlos D’Oliveira, presentara un balance financiero y de producción para con esa excusa destituirlo y designar uno de su grupo pero como el nombramiento estaba en Gaceta y firmado por Chávez, el ministro Ricardo Menéndez de un grupo rival, impidió la maniobra.

$921 MILLONES EN PÉRDIDAS
El resultado fue que Oliveira presentó el balance que por dos años y medio el Gobierno lo mantuvo semi escondido. Las pérdidas operativas, es decir, el desbalance entre gastos e ingresos fue de 120 millones de dólares en 2010; de 359 millones de dólares en 2011 y de 442 millones de dólares en tan solo el primer semestre de 2012, todo lo cual suma 921 millones de dólares en pérdidas en dos años y medio.

El punto comparativo es que en 2007, último año bajo administración de Ternium, Sidor repartió beneficios entre sus accionistas (el Estado venezolano, ellos mismos y los accionistas B) por 704 millones de dólares.

«Sidor hace rato que ya no puede ni cubrir la nómina con las ventas de productos. En todos hay gruesas pérdidas y no solamente en los que están con precios regulados como las cabillas», dice Acuña a quien le mostraron una carta en la que le exigen «confidencialidad», es decir, que debe callar y no informar al pueblo, al país, a los trabajadores ni a los 15 mil sidoristas a quienes representa de lo que se discute.

«Eso es ilegal y no puedo hacerlo porque yo represento aquí a 15 mil accionistas y sería ilegítimo e incorrecto que yo no les informara», dice sin asomo de duda. Como se puede ver, las pérdidas de este semestre son mayores que las de todo el año 2011, lo que indica que la crisis de la empresa se agrava cada día en lugar de aliviarse.

¿CÓMO SOBREVIVEN?
«Ya no le pagan a sus grandes proveedores como Edelca, Ferrominera o Pdvsa Gas, pero tampoco a los proveedores de insumos o servicios. No se hace ningún tipo de mantenimiento preventivo ni se compran repuestos. Han estado pidiendo préstamos con la banca y recurren a créditos fiscales con el Gobierno, más algunos aportes con cargo al Fondo Chino».

Relata el dirigente laboral que «no existen ni planes de compra ­salvo algunas cosas por emergencias­ ni de mantenimiento. Ellos atribuyen las crecientes pérdidas a la ausencia de equipos como los pot carriers o al desplome del techo de planchones que agravó más la improductividad, pero la cosa es al revés. Esas graves fallas son consecuencia del estado general de pérdidas y no causa».

http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=73652&tipo=AVA