Crónica Uno
El secretario general de la Unión Bolivariana de Trabajadores, UBT, en la región, Isidro Lizardo, reclamó los atropellos laborales cometidos contra sus compañeros y responsabilizó a la directiva del parque generador de electricidad, ubicado en Arrecifes, Tacoa. En esa zona, los pobladores manifestaron que hay mucho hermetismo en esa planta administrada por Corpoelec y de cuyo mantenimiento se duda ante los recurrentes apagones que se presentan en la entidad federal.
Rafael Lastra Veracierto
La Guaira. Empleados de la planta generadora de electricidad Josefa Joaquina Sánchez en Arrecifes, Tacoa, afiliados a la Unión Bolivariana de Trabajadores, UBT, denunciaron maltratos e incumplimientos en materia de salud por parte de los directivos de la empresa.
Aunque en su cuenta de twitter (@lizardoisidro) no esconde su postura a favor del PSUV, el secretario general de la UBT en el Litoral Central, Isidro Lizardo, rechazó que los directivos de la planta no hayan facilitado la atención de salud para un trabajador que recientemente sufrió un accidente con la quema de unos cables.
«Tienen a los compañeros sin seguro social. Los tienen presionados, no hay un programa de seguridad industrial y nadie quiere decir nada. No quieren decir que, al parecer, es una empresa iraní la que está aquí, pero tiene a los trabajadores azotados”, explicó el líder sindical.
Desde las afueras de esta planta administrada por la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, Lizardo cuestionó también que un grupo de trabajadores (no precisó la cantidad) esté detenido a la orden de la Guardia Nacional Bolivariana, por la presunta comisión de delitos no aclarados por la directiva ni por el Ministerio Público en la entidad federal.
Puntualizó que: “Los que dirigen aquí no dejan entrar al sindicato ni a los líderes de la comunidad que han solicitado una reunión para el ingreso de nuevo personal a la planta, pero ellos traen a gente de Amazonas y de otros sitios foráneos, desconociendo a la gente de la zona”.
Aseveró que “se están cometiendo una serie de irregularidades que no estamos dispuestos a callar”, por lo que adelantó movilizaciones de protesta en avenidas y ante organismos públicos litoralenses, con el objeto de que se restituyan los derechos vulnerados a los trabajadores de la planta.
No fue posible establecer comunicación con algún directivo de Corpoelec para conocer la respuesta oficial en torno a las denuncias del dirigente local de la UBT. Sin embargo, en redes sociales hubo críticas hacia Lizardo, a quien le recordaron su vinculación al PSUV.
En la Inspectoría del Trabajo en La Guaira y la Defensoría del Pueblo aseguraron que no han recibido la citada denuncia de Lizardo.
El hermetismo de los apagones
Entre tanto, pobladores de Arrecifes, contactados vía Whatsaap, manifestaron que dentro de la planta construida en 1960 existe mucho hermetismo y, de hecho, son pocos los empleados que habitan en esa localidad, situada en la carretera nacional hacia Chichiriviche, en el oeste del Litoral Central.
A raíz de los recurrentes apagones en esta entidad federal, ha trascendido que en la planta de Tacoa no se ha hecho el mantenimiento de rigor en la última década.
Es un secreto a voces que con las actuales deficiencias de luz se requieren nuevas inversiones, con tecnología de primer nivel, para relanzar ese parque generador que también aporta fluido eléctrico a algunos sectores de la ciudad de Caracas.
En septiembre del año 2020, el gobernador de La Guaira, Jorge Luis García Carneiro (+), admitió las insuficiencias energéticas en la región y apoyó a Corpoelec para solventar una falla en la subestación de Maiquetía, que mantuvo sin luz, por tres días consecutivos, a sectores del oeste.
En abril de este año 2021 y antes de morir, otra vez García Carneiro aceptó las consecuencias negativas de apagones en Caraballeda, Naiguatá, Anare, Los Caracas y demás pueblos del extremo este: Quebrada Seca, Osma, Oritapo, Todasana, Urama, La Sabana, Caruao y Chuspa.
En esa oportunidad, los moradores fueron perjudicados con la ausencia de luz por cinco días, lo que dañó la mayoría de sus electrodomésticos e igualmente, los llevó a la pérdida de proteínas, frutas y verduras.