CORREO DEL CARONÍ
“Nosotros le hemos entregado documentos a todos los ministros que han pasado por esta cartera: se lo entregamos a Alí Rodríguez Araque, Héctor Navarro, Argenis Chávez, Jesse Chacón y ahora le haremos la entrega a Luis Motta Domínguez, porque desde que nació Corpoelec, en julio de 2007, no se ha logrado la homologación de las 14 normas de jubilación existentes”.
De esta manera se manifestó el secretario general del sindicato de trabajadores eléctricos, Reinaldo Díaz, quien lideró una manifestación de dependientes del sector hasta las puertas del Ministerio de Energía Eléctrica, en Caracas.
Respeto a sus derechos como empleados, reinstalación de la discusión de la convención colectiva, eliminación de lo que califican como el Plan de Jubilación de Hambre y dotación de herramientas para poder ofrecer servicios de calidad en las comunidades, fueron parte de las exigencias hechas por los trabajadores.
No fue fácil, sin embargo, que les recibieran el documento. Al menos hasta las 4:00 de la tarde, los trabajadores de la estatal eléctrica permanecieron en el edificio con amenazas de desalojos por parte de la Policía Nacional Bolivariana.
La intensa protesta logró su cometido al final de la tarde, recalcó la dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), Marcela Máspero. “Victoria popular, ahora vamos a la OIT (Organización Internacional del Trabajo)”, exclamó.
“Solicitamos que se retome la discusión del contrato colectivo, la cual lleva más de 2 meses suspendida. El ministro del Trabajo Jesús Martínez dijo el 17 de marzo, cuando se anunció la instalación de la discusión del contrato colectivo, que ‘en 30 días se firma este contrato’, lo mismo señaló el 20 de julio y aun no se ha firmado. Los trabajadores eléctricos sentimos que han perdido la credibilidad”, insistió el dirigente de la industria.
Díaz denunció que no cuentan con los vehículos necesarios para atender las averías que se presentan. “Más de 3 mil trabajadores ganan menos del salario mínimo”, dijo. “Dentro de nuestra empresa tenemos más de 2.500 empleados enfermos y no contamos ni siquiera con papel sanitario. Tenemos que hacer la cola y traerlo de nuestra casa”, agregó.
El dirigente destacó que, además, que en lo que va de año han muerto 5 trabajadores por accidentes laborales: “Hoy en día la gente no confía en Corpoelec. Cerca 42 mil empleados, en todo el país, están afectados por la crisis que vive la empresa”. Los manifestantes precisaron que seguirán en la calle de no recibir respuestas oportunas y responsabilizaron a Maduro del drama actualmente viven.