NOTITARDE (LA COSTA)
Puerto Cabello.- Aumentar las tarifas del servicio eléctrico como que no es la mejor opción actualmente, según la opinión de los porteños, luego de que el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anunciara que el Gobierno Nacional trabaja para reducir el subsidio de este beneficio, y por ende, el incremento en el pago mensual por consumo.
Tras una consulta realizada a varias personas que habitan en la ciudad, se supo que el ajuste en las tarifas no debe ser prioridad en estos momentos, pues muchos coincidieron en que el dinero “no alcanza para nada”.
Gregorio Loreto, poblador de Gañango, manifestó que pagar más por el consumo eléctrico sería una “burrada”, tomando en cuenta la situación económica que atraviesa el país. “Están buscando que las personas se sigan molestando si llegan a realizar este aumento”.
Dijo que para efectuar este incremento, sería necesario incrementar el empleo y subir los salarios, ya que la cantidad que se percibe al mes no se ajusta a la realidad de Venezuela.
Para Iván Pérez, el posible ajuste de las tarifas no es conveniente aplicarlo, debido a la crisis económica del país, además porque, según él, Corpoelec no cumple con un buen servicio.
“Todavía hay muchas fallas en el sistema y no se ha invertido como debe ser para que este servicio sea de óptima calidad”, manifestó el declarante.
A juicio de Petra Sangroni, habitante de la urbanización Rancho Grande, establecer un nuevo tarifario de electricidad generaría aun más protestas en la población venezolana, debido a que se trata de continuar actuando contra la estabilidad y bienestar de los venezolanos.
“No es justo que con tantos problemas busquen subirle el precio a lo que uno consume mensualmente en luz”.
Resaltó que en su hogar hay varios artefactos eléctricos, pero ante todo se aplica el racionamiento; de allí que calificó como una “locura” el supuesto ajuste en las tarifas.
Al igual que otros, Sangroni mencionó que el dinero no alcanza para cubrir el pago de los servicios, ya que se debe adquirir comida, medicamentos y pagar la escuela de los niños, entre otras obligaciones. “La vida está difícil y cada vez se pone peor en este país”.
Jesús Vírchez, vecino de la urbanización Santa Cruz, expresó también su inconformidad con esta posible decisión, comentando que el sistema eléctrico en el país es caótico.
“No se puede hablar de un aumento en las tarifas cuando cada dos horas se registran apagones en las comunidades”.
Mientras tanto, Wilmer Ramos, vecino de La Lagunita, consideró como una falta de respeto la idea de subir las tarifas en la electricidad, debido a que Venezuela está inmersa en una profunda crisis que se ha caracterizado por empobrecer a los ciudadanos.
“Se han aplicado varias devaluaciones de la moneda y esto hace que los venezolanos adquieran los productos de primera necesidad a un costo más elevado”.
Refirió que el Gobierno debe atender otros problemas más importantes.
Por último, Luiset González resaltó que de llegar a tomarse esta decisión, se debe consultar a la sociedad civil, pues son los habitantes los más afectados.
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