Viacrucis electrizante

DIARIO LA VERDAD (ZULIA)

 

José Aguilar / Ingeniero Eléctrico / jgasaguilar@hotmail.com y @800GWHMWH


 

Con un mil millones de dólares en mantenimiento de calidad se reparaban cuatro mil 500 MW, cosa que no se hace porque dicha actividad no da comisión

La nunca superada crisis eléctrica de Venezuela se adentra en un viacrucis con el Ministro de Poder Popular de la Energía Eléctrica, admitiendo que estaremos sin energía entre la tercera semana de abril a comienzos de mayo de este año, pero sigue sin reconocer las verdaderas causas de la crisis y entre cuentos y fábulas engaña la nación.

Semejante admisión por quienes contaron con 40 mil millones de dólares para MW térmicos, tres decretos de emergencia eléctrica, una misión eléctrica, plan banda verde, seis años todas las leyes habilitantes es simplemente un hecho inadmisible.

Pero detrás de la punta del iceberg hay elementos perturbadores que deben alarmarnos mucho más, veamos:

Ya las turbinas de Guri en la Casa de Máquinas 2 presentan desgastes, sin haber operado a los niveles a los cuales se dirige el embalse por sobreexplotación del mismo y todo esto por qué. Porque los MW térmicos más caros del mundo brillan por su ausencia.

En corrupción, fraude y despilfarro termoeléctrico más de 25 mil millones de dólares. De 133 turbinas termoeléctricas manejadas en la “emergencia eléctrica” todavía quedan casi 50 sin ser puestas en servicio. Incluso muchas de ellas se encuentran aún almacenadas en galpones en Venezuela y fuera del país. Una especie de «acaparamiento» de MW por parte del estado.

Con un mil millones de dólares en mantenimiento de calidad se reparaban cuatro mil 500 MW, cosa que no se hace porque dicha actividad no da comisión. Hoy Guri tendría 19 metros más de agua y no habría la crisis existente, ni el cuento de El Niño.

Con lo que admite el ministro sucumbe la economía nacional en el primer semestre de la de 2016; muchos preguntan cuándo es el colapso, esa ya no es la pregunta, el ministro es quien maneja toda la información. La clave es cuánta duración e intensidad remanentes le quedan a la sequía en curso con 22 meses seguidos. Allí estaría el desastre por el resto del 2016 y 2017. Mientras más tarden en reparar MW térmicos o racionar, peor será para la vida nacional. Siete días a la semana de 10 a 12 horas diarias sin luz están en el horizonte. Luchemos antes de que Venezuela se apague. ¡Manos a la obra que sí se puede!

http://www.laverdad.com/opinion/92855-viacrucis-electrizante.html