DIARIO EL CARABOBEÑO
Como un sabotaje del cual responsabilizan directamente al subcomisionado de Transmisión en Corpoelec Aragua, calificaron los trabajadores de la estatal eléctrica la falla que dejó sin servicio a buena parte del municipio Mario Briceño Iragorry durante la jornada electoral del domingo.
Desde la subestación San Ignacio, los miembros del Sindicato de la Industria Eléctrica en Aragua (Sintiea), exigieron la destitución del subcomisionado Perminio Malavé. Juan González, secretario general del sindicato, señaló que durante la jornada electoral el personal no estaba autorizado para abrir circuitos ni manipular redes, a menos que se haya registrado una falla. “El subcomisionado Malavé se presentó a la subestación El Limón y ordenó la apertura de los circuitos Avenida Universidad y Avenida Caracas al momento de transmisión de datos del proceso electoral”. Agregó que era lógico que se produjera la falla que dejó sin energía eléctrica a 12 centros electorales de El Limón y el sector 1 de Caña de Azúcar durante al menos 30 minutos.
El dirigente sindical salvó la responsabilidad de los trabajadores. Reiteró su denuncia sobre la presencia de saboteadores en las gerencias medias y comisionados. Ofreció también el respaldo al trabajador que operaba ese momento en la subestación quien se negó a cumplir la orden y es interrogado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Los trabajadores de Corpoelec Aragua exigieron la destitución del subcomisionado Perminio Malavé. El secretario de Finanzas de Sintiea apuntó que desde su llegada hace tres meses juega al descontento del personal. “Solo hay amedrentamientos, quitó el parque automotor y eliminó la sala de descanso del personal de mantenimiento”. Extendieron un llamado al ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, porque los trabajadores están comprometidos con la continuidad del servicio, pero pese a la disposición, quienes laboran en Corpoelec Aragua no cuentan aún con insumos ni material para atender emergencias.
Suárez aseguró que se les obliga a cumplir jornadas extra que no les son canceladas y que desde hace un año trabajan bajo la figura de pagos diferidos que nunca se concretan. Les adeudan uniformes desde hace tres años y solo recibieron dos camisas y dos pantalones. Tampoco han recibido cancelación de aguinaldos del 2011 y 2012, además del dinero por concepto de los tres 8% por concepto de evaluación de desempeño.
