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El presidente de Fedecámaras, Jorge Botti aseguró que cuando Chávez llegó al poder existían 617.000 empresas.
«Perdimos 170.000 empresas» de las 617.000 que existían en el país al inicio del gobierno de Hugo Chávez, en febrero de 1999, afirmó Botti, al clausurar la asamblea anual de la organización.
Indicó que «la meta ahora es tener en diez años un millón de empresas» y aseguró que ese objetivo «no es imposible».
«No me vengan a decir que en Venezuela, que tiene 30 millones de habitantes, no es posible tener un millón de empresas en diez años, si suman 5 millones en Colombia, país que tiene 44 millones de habitantes», dijo durante su intervención.
Para lograrlo, prosiguió, no se requiere de «un entorno político perfecto» sino solo algunas «modificaciones mínimas», tales como acabar con las expropiaciones que impulsa el Gobierno, que tildó de inconstitucionales.
Asimismo «que se despenalice el mercado cambiario» y se ponga fin «al corral de divisas que mantiene atenazada a todo el sector empresarial venezolano y todos los individuos venezolanos».
«Es muy difícil que uno tenga que saber que comete un acto delictivo al tratar de adquirir una divisa (en el mercado paralelo) para producir un empleo», añadió.
Botti también pidió la inmediata «sustitución del escenario perverso de la inamovilidad», y que en lugar de la prohibición de despedir trabajadores surja un acuerdo que garantice la estabilidad laboral sin perjuicio de la producción y la productividad.
Por otro lado, consideró «perfectamente factible» crear un millón de empleos en los próximos tres años y dijo que para ello se requiere que el sector privado invierta cada año el equivalente a 13.320 millones de dólares.
Ese monto «apenas representa 4,4% del PIB, lo cual también es perfectamente factible», remarcó tras revelar que obtuvo la cifra considerando «el promedio histórico que establece que para crear en Venezuela un empleo decente, bien remunerado, con todos los beneficios sociales, se requiere invertir 40.000 dólares».
Fedecámaras se ha impuesto la meta de elevar la inversión privada hasta 20% del Producto Interno Bruto (PIB), como Botti dijo que sucede en países de la región como Colombia y Perú.
Actualmente, la inversión privada en relación al PIB nacional equivale a 7 u 8% del PIB, lo que Botti calificó como «bajísimo» e indicó que en 2015 pueden estar «sino en 20%, muy cerca de ese porcentaje».
