CORREO DEL CARONÍ
El objetivo es tan claro como el nombre: que no haya más apagones en el estado Bolívar. La propuesta del Comando Venezuela regional, presentada por el ingeniero eléctrico Natalio Valery, fue el eje central del foro Luz Para el Progreso, organizado por la coalición de campaña del candidato presidencial Henrique Capriles y celebrado la mañana de este jueves en el Colegio de Ingenieros de Puerto Ordaz.
Para lograrlo, el equipo parte de la idea de crear una “empresa regional del estado Bolívar”, con la cual no sólo se descentralice el servicio, sino que garantice su confiabilidad e incremente la productividad regional, para estimular las inversiones en el estado y generar nuevos puestos de trabajo.
La empresa contaría con la participación tanto de trabajadores y ciudadanos como de accionistas.
El primer objetivo de la empresa sería la mejora y ampliación de las instalaciones del sistema de distribución. Esto se traduce en la optimización de las subestaciones que satisfagan la demanda creciente de energía eléctrica, instalación de redes de media y baja tensión para distribuir el flujo de electricidad, y la capacitación del recurso humano.
Pero además de esto, el plan propone la construcción de nuevas subestaciones en las que pueda distribuirse la demanda de energía para garantizar la prestación de un servicio de buena calidad. Esta medida, afirma Valery, es “garantía para evitar las continuas interrupciones”.
En relación con las subestaciones existentes, el Comando Venezuela propone una modernización con equipos actualizados a la realidad tecnológica y de demanda de energía, así como los mantenimientos preventivos necesarios para erradicar los llamados “puntos de falla”.
En cuanto a la distribución, proponen nuevas redes de repartición del flujo eléctrico, así como la creación de nuevos sectores de transformación, especialmente en aquellas zonas saturadas por el consumo de energía, donde los apagones suelen ser más frecuentes.
Luz para todos
Otro de los puntos que destacan en la propuesta del Comando es el alumbrado público. Luego de un estudio de la realidad estadal y de su diagnóstico respectivo, lo primero que propone el equipo de expertos en el área eléctrica es una redefinición de los parámetros del alumbrado público en función de los planes de seguridad ciudadana.
A eso le seguiría un plan agresivo de sustitución de lámparas que optimicen el sistema en todo el estado. Una vez alcanzada la meta, consideran necesario un proceso constante de supervisión del alumbrado de calles, avenidas, parques y plazas. Una responsabilidad que, desde su óptica, debería realizarse entre los consejos comunales y las alcaldías.
Garantizar un servicio óptimo implica el manejo de imprevistos. Por eso incluyen en su propuesta la garantía de un inventario mínimo de repuestos con los que puedan manejar tales situaciones y evitar la suspensión del servicio por largos períodos.
Además de eso contemplan un plan de capacitación y adiestramiento constante del recurso humano, que pueda organizarse en cuadrillas de trabajo que mejoren la calidad del servicio en cada sector.
¿El costo del plan? 245 millones de dólares, que, consideran, pueden obtenerse a partir de una distribución eficiente de la renta petrolera para comenzar a desarrollar el proyecto en el primer año del eventual gobierno de Henrique Capriles.
