CORREO DEL CARONÍ
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El Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua) cumplió la semana pasada cinco años del inicio del proceso de nacionalización, que su directiva considera consumado tras entregar a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) los aportes correspondientes a las dos últimas cuotas para la compra del 66,9% de la composición accionaria a los antiguos socios japoneses, pactada el 17 de junio de 2011.
“Comsigua pasa a ser plenamente del Estado venezolano con la entrega de las cuotas 9 y 10”, destacó el presidente de la briquetera, Iván Hernández, quien en un balance de la industria la calificó como rentable, productiva y solvente con sus trabajadores y proveedores.
La briquetera, precisó, produjo 184.898 toneladas de briquetas en los primeros meses del año, hasta que se detuvo por racionamiento eléctrico el 31 de marzo de 2016.
La producción acumulada, en 73 días de operación de enero a marzo, es superior a la registrada en todo 2015, cuando la industria logró apenas 111.322 toneladas de briquetas, de acuerdo con la memoria y cuenta 2015. La cifra, sin embargo, dista de la capacidad instalada de la briquetera de 83 mil toneladas al mes en promedio.
El descenso es atribuido a la baja disponibilidad de pellas, que deben suministrar la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) y Ferrominera Orinoco, también adscritas a la Corporación Siderúrgica de Venezuela, cuyas operaciones tienen sus propios cuellos de botella y limitaciones.
En aras de elevar la productividad, Hernández explicó que han realizado aportes para la recuperación de la línea A de la planta de pellas de Sidor, que ha estado fuera de servicio desde septiembre de 2013. Con Sidor y con Ferrominera Orinoco firmaron un convenio para el suministro de pellas, materia prima para la producción de briquetas.
Hernández manifestó que, actualmente, reciben solo 10% de los requerimientos de pellas de la industria, por lo que esperan que la reparación de la línea A de la planta de pellas de Sidor permita mejorar los suministros.
Entretanto, la importación del conglomerado no es una alternativa pues, señaló, la caída de los precios de la briqueta en el mercado internacional no permite cubrir el costo de la materia prima. “No es una opción rentable”, dijo, al precisar que el precio internacional de la tonelada de briqueta ha caído de 329 dólares en 2012 a $ 132 este año en promedio. “Creemos que va a haber un repunte”, proyectó.
Beneficio cambiario
En un contexto industrial de retroceso productivo en Guayana, del que no escapa Comsigua, Hernández destacó que una de las claves para mantener la rentabilidad ha sido la mística de trabajo; la política cambiaria que les ha generado beneficios al cambiar los ingresos por exportaciones a la tasa Dicom y la planificación de mantenimientos.
“En este momento ya estamos haciendo inversiones para el 2017. Tenemos los repuestos”, destacó.
Aunque la industria acumula casi tres meses sin producir briquetas por el plan de racionamiento eléctrico, el presidente de Comsigua informó que hicieron una petición al Ministerio de Energía Eléctrica para arrancar las operaciones en julio de 2016, en vista de la recuperación del embalse de Guri que sirve a la central hidroeléctrica Simón Bolívar.
Para arrancar, cuentan con un stock de 58 mil toneladas de pellas y el compromiso de Pdvsa, en cuanto a que no habrá problemas en el suministro de gas natural, una de las limitaciones que afectó las operaciones el año pasado.
Balance oficial
A continuación algunos puntos resaltantes del balance anual, realizado por la industria:
– “La baja disponibilidad de pellas en el sector ha limitado el cumplimiento de las metas anuales de producción”, indican, al tiempo que destacan que una “acertada política de mantenimiento” ha permitido mantener en el tiempo la capacidad instalada de un millón de toneladas/año.
– El 30 de septiembre de 2015 la empresa suscribió una alianza con Sidor para el suministro de la materia prima necesaria para producir 132 mil toneladas de briquetas.
– Durante los cinco años de nacionalización se ha mantenido con recursos originados por sus ventas, “sin solicitar fondos al Estado”. A la fecha, carece de pasivos “que comprometan la buena marcha financiera”.
– En los últimos cinco años se han incorporado 101 trabajadores tercerizados o en contrato a tiempo determinado. En la actualidad, el personal fijo es de 344 trabajadores.
– En 2015 se aplicó el tabulador y un nuevo esquema salarial, “generando un aumento anual promedio de 76% y en este primer semestre 2016 el incremento salarial ha sido de un 50% lineal”. El beneficio de alimentación se ha aumentado, según la empresa, en 250%.