Crónica Uno
Docentes tratan de implementar estrategias para continuar con la formación de los niños, niñas y adolescentes. pues pasan más de cuatro horas sin electricidad en los planteles.
Maracay. Los cortes eléctricos cada vez son más prolongados en la ciudad de Maracay afectan también a las escuelas, que se ven obligadas a suspender sus actividades académicas.
La situación impide cumplir el cronograma de clases lo que retrasa el proceso de aprendizaje en la población estudiantil.
Los planteles del municipio Girardot permanecen a oscuras entre cuatro y cinco horas diarias. Por ello, los estudiantes se tienen que regresar a sus hogares, ya que la mayoría de estos espacios, en especial las escuelas públicas, no cuentan con plantas eléctricas.
“En Aragua, ninguna escuela pública tiene planta eléctrica. Como mucho tienen bombillos y no creo que sean ahorradores. La última inversión que se hace en los colegios es comprar este tipo de bombillo”, indica Roberto Campero, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en la región.
Las escuelas ubicadas en sectores como La Soledad, Calicanto, San Miguel, 23 de Enero y Parque Aragua, son las más afectadas.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) sigue sin publicar un cronograma del racionamiento, por lo que el horario aún no está claro para los ciudadanos.
Hay docentes que implementan guías y ensayos como estrategias alternativas para evitar el retraso de las actividades, cuando las aulas no tienen electricidad.
“Los maestros buscan la manera de seguir desarrollando las actividades planificadas durante la semana”, precisa Campero.
Planteles privados sin luz
Las instituciones privadas tampoco escapan de las interrupciones del servicio. No todos los colegios tienen plantas eléctricas, además que se le suma la escasez de gasoil en las estaciones de servicio de Aragua.
“Lo que hacemos es suspender las clases, porque todos los salones tienen aires acondicionados y la luz llega después de cuatro horas”, comenta Jesús Lucena, director de un plantel privado, ubicado en el casco central de Maracay.
En este colegio, suspendieron las clases dos veces entre el 18 y 22 de noviembre por la falta de electricidad.
Hay colegios que tienen bomba de agua; sin embargo, cuando están a oscuras los baños también están inoperativos, por lo que los profesores llaman a los representantes para que busquen a sus hijos.
“En par de ocasiones han tenido que suspender las clases, porque se va la luz y la bomba de agua no funciona. Con tantos niños en el colegio es insalubre que estén allí”, explica Carla Carrera, madre de una adolescente que está en primer año.
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