DIARIO EL TIEMPO (ANZOATEGUI)
Los cortes diarios de electricidad derivados de los planes gubernamentales para el ahorro energético han causado pérdidas en los laboratorios de horas de trabajo y muestras
Puerto La Cruz.- Así como a otros sectores, a los laboratorios médicos también les afectan los cortes de electricidad programados y los constantes apagones.
Pero estos centros no sólo pierden horas de trabajo, sino que se exponen a perder equipos y reactivos que actualmente son difíciles de reponer.
El presidente del Colegio de Bioanalistas del estado Anzoátegui, Alexis Irigoyen, explicó que la falta de electricidad puede ocasionar daños a las muestras de los pacientes, bien sea por la falta de refrigeración o porque deben ser trabajadas de inmediato y la ausencia de energía para poner a funcionar los equipos se los impide.
“Una muestra para glicemia no se pude tomar a las 7:00 de la mañana y hacer el estudio a las 1:00 de la tarde, porque el resultado saldrá alterado”, explicó Irigoyen.
Indicó que en esos casos, pierden la muestra, el reactivo, el material que se usó y, además, deben llamar al paciente para repetir el proceso. Afirmó que eso genera un doble gasto al laboratorio y consume recursos que actualmente son costosos y escasos.
En cuanto a los equipos que utilizan para realizar los estudios, expresó que existe riesgo de que se dañen, ya que son máquinas que en situaciones normales sólo se apagan los fines de semana y el hecho de que se queden sin energía a diario, puede causarles daños irreversibles.
Puntualizó que algunos de los aparatos utilizados para los análisis deben calibrarse y si la luz se va constantemente algunos laboratorios pueden dejar de utilizarlos y por ende suspender la realización de determinados estudios.
Hizo énfasis en que los equipos y materiales empleados por estos centros de análisis son importados y de perderlos podrían resultar “casi imposibles de reponer”.
Puso como ejemplo la fuente de poder de un equipo de hematología, la cual actualmente cuesta más de 800 mil bolívares. “Hasta el agua destilada es importada”.
Comentó que en caso de no tener las maquinarias más modernas no pueden trabajan como hace 30 o 40 años porque necesitarían otros reactivos e implementos que “no los hay en el mercado”.
De prisa
Trabajando a toda prisa, con miedo a que la luz se fuera a las 12:00 del día y perdieran su labor, estaban las bionalistas del laboratorio de la Clínica Popular Rotaria
La empleada Glendys Martínez explicó que los equipos que utilizan para hacer los estudios no funcionan con planta, por lo que sin energía no pueden hacer nada.
Agregó que los horarios no se cumplen. Por ejemplo ayer la luz se iba a las 8:00 am y no se fue por lo que no sabían si la cortarían a mediodía.
Derecho al trabajo
El presidente del Colegio de Bioanalistas, Alexis Irigoyen, consideró que tanto el ahorro energético, como la situación de escasez, atentan contra el derecho al trabajo. “Si los laboratorios cierran, los bioanalistas se quedan sin su empleo” dijo.