CORREO DEL CARONÍ
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El embalse de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, en Guri, salió del nivel más crítico. Esta semana, la cota se ubicó en 245,08 metros sobre el nivel del mar, con un caudal de aportes promedio de 4.883 metros cúbicos por segundo, precisó Miguel Lara, exgerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), actual Centro Nacional de Gestión (CNG).
La cota actual, estimada el martes, se ubica más de cinco metros por encima del nivel en el que sería imperativo apagar al menos ocho turbinas de la Casa de Máquinas II de Guri, un escenario por ahora descartado, pues aunque la cota es similar a la que se registraba en marzo de 2016, “los aportes (de agua) son más de 10 veces los que se tenían ese mes”.
Sin embargo, pese a que el escenario ha dado un respiro, el Gobierno decidió extender el plan de racionamiento eléctrico por unos días más, con la salvedad de que “será prorrogable dependiendo de las condiciones climáticas y el nivel del embalse de Guri”, informó el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, quien sostuvo que el embalse aún no se ha recuperado lo suficiente.
Lara calificó como contradictorio que se mantenga el racionamiento eléctrico y consideró que recuperar la disponibilidad de la generación térmica instalada en el país es la única ruta para lograr la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
A su juicio, cualquier racionamiento que se haga a inicios de la época de lluvias corre el riesgo de ser inútil y de causar un perjuicio innecesario si los próximos meses resultan con hidrología favorable. “En caso de no ser una hidrología favorable, un plan de racionamiento menos agresivo se puede implantar desde septiembre cuando ya se tiene una idea más precisa de a cuánto ascenderá la recuperación del embalse”, explicó.
– Con la llegada de las lluvias y el ascenso del nivel del embalse de Guri, ¿hasta cuándo se podría extender el racionamiento eléctrico?
– El plan de racionamiento que se adoptó a finales de abril debió ser suspendido desde que el embalse de Guri comenzó a recuperarse, tal como lo prometió el ministro al momento del anuncio del plan.
Es un contrasentido que en marzo de 2016, cuando el nivel del embalse estaba en la cota 245 msnm, los aportes eran de unos 400 m3/seg y el embalse venía descendiendo, no estuviera en vigencia ese plan y que en junio de 2016 que el embalse está en una cota similar, recibiendo aportes superiores a los 4.000 m3/seg con el nivel del embalse de Guri ascendiendo, sí se tenga activado el plan de racionamiento.
Este sinsentido pone de manifiesto el desconocimiento, la antiingeniería y la poca profesionalidad en el manejo del embalse de Guri, ya que no se justifica que no se adoptara ese plan en la época seca a fin de minimizar la probabilidad de alcanzar la cota crítica de 240 msnm y que se adopte ahora cuando ya esa probabilidad no está presente.
– Cuando se levante el racionamiento eléctrico, ¿queda el embalse de Guri preparado para un nuevo ciclo hidrológico aunque sea desfavorable?
– Solo si la disponibilidad de la generación térmica instalada en el país se logra recuperar en los próximos seis meses a un 60% o más de operatividad y se le garantizan los combustibles fósiles para su funcionamiento. La historia muestra que Corpoelec no hace este esfuerzo y el mantenimiento del plan apunta a que no lo hará ya que prefiere racionar.
– ¿En qué punto el embalse de Guri podrá garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, vista la dependencia hidroeléctrica?
– El problema no es ni ha sido el embalse de Guri que siempre estará sujeto a hidrologías aleatorias; el problema es la alta inoperatividad de la generación térmica por el abuso del embalse que ello conlleva ante hidrologías desfavorables. Solo la correcta disponibilidad térmica y de sus combustibles garantiza el suministro seguro del consumo.
– ¿Qué medidas se deben implementar desde ahora para evitar un nuevo episodio como el vivido este año en materia de racionamiento?
– Recuperar el parque térmico hasta tener disponible, en seis meses, 60% de su capacidad instalada y garantizar los combustibles requeridos para su funcionamiento. También concluir la represa de Tocoma en los próximos dos años es de ayuda para el embalse de Guri.
Confesión gubernamental
Para el ingeniero electricista Ciro Portillo, exvicepresidente de la Energía Eléctrica de Venezuela (Enelven) en el estado Zulia, la extensión del racionamiento eléctrico es una confesión del Gobierno de las pocas expectativas en torno a la recuperación del parque térmico y, en consecuencia, del afianzamiento de la sobreexplotación de Guri.
“Esta medida afianza la dependencia de Guri y hay un ingrediente político en esta situación porque con esa crisis se ha justificado el plan de días feriados y otras medidas. Pareciera que con esto el Gobierno reconoce la falta de recursos para recuperar el parque térmico, no ha habido voluntad de hacerlo”.
Portillo reiteró que la raíz de la crisis eléctrica no es la sequía, sino la falta de operación del parque térmico. “Si se hubiera recuperado una parte de la generación térmica, no hubiese sido necesario que los clientes pagaran la incapacidad del sector eléctrico. Estamos pagando la ineficiencia”, puntualizó.
