EL CARABOBEÑO
El acelerador lineal (equipo de radioterapia) del Hospital Oncológico Dr. Miguel Pérez Carreño volvió a paralizarse. Esta vez se dañó una pieza llamada el “cañón” como consecuencia del suministro inadecuado de voltaje que proporciona Corpoelec, por lo que los tratamientos estarán suspendidos hasta nuevo aviso. Una pieza de la bomba de cobalto también resultó afectada.
Fuentes oficiales de la directiva del hospital explicaron que el suministro de voltios a la corriente de 110, llegaba con 135 voltios, y a la corriente de 220, con 256 voltios, lo que hace vulnerable el estado de las piezas y funcionamiento de los equipos.
Las mismas irregularidades en el voltaje averiaron la “tarjeta lógica” de la bomba de cobalto, que aún no había sido instalada por completo, pues el Ministerio de Salud la envió al Oncológico hace menos de dos semanas. Al parecer las autoridades del Oncológico habrían conversado con el jefe de distribución de Corpoelec, quien les notificó que la empresa requiere de un equipo especial para realizar las mediciones, que no posee.