CORREO DEL CARONÍ
La cota máxima en la central hidroeléctrica Simón Bolívar es de 271 metros sobre el nivel del mar; actualmente el nivel se ubica en 258 m, según información extraoficial; y aunque aún no hay de qué preocuparse, a juicio del ingeniero y profesor de la USB, José Manuel Aller, el problema no es la falta de agua, sino la poca inversión para mejorar la distribución del sistema eléctrico.
La cota del embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) ha descendido desde octubre 2012 a niveles próximos a los 258 metros sobre el nivel del mar, según información extraoficial.
La cota máxima es 271 msnm y la mínima de operaciones 240 msnm, por lo tanto a juicio de José Manuel Aller, ingeniero y profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB) todavía no hay de qué preocuparse.
Apunta el experto que pese a la ausencia de lluvia, los meses críticos donde se puede hablar de una sequía son junio, julio y agosto. “Si en estos meses no llueve sí debemos preocuparnos porque el 80% del embalse se llena en ese tiempo. Por ahora yo creo que la cota es aceptable”.
Sobre la posibilidad de una “sobreexplotación del embalse” como ocurrió en 2009, cuando el turbinado (caudal de agua empleado para generar energía) fue superior al normal en tiempos de sequía, señaló que en esta ocasión no se podrá hacer porque la demanda en Guayana está estancada y hay máquinas en rehabilitación, es decir, no puestas en funcionamiento.
Más allá del tema de si llueve o no el meollo en el problema eléctrico es que las inversiones “no se han hecho donde se deben hacer” por lo tanto, hay obra rezagadas, se desprecia al personal técnico, se corre la arruga con hipótesis de presuntos sabotajes o “infiltrados” pero no se ve la realidad: la mala administración del sistema y la ausencia de las acciones puntuales para su sostenimiento en consonancia con la demanda nacional, que crece anualmente.
Situación evitable
Por su parte, el ingeniero y consultor internacional, José Aguilar, considera que sí es preocupante que poco a poco el embalse descienda, en especial porque no se están haciendo las acometidas para subsanar los continuos errores en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
“Guri ha bajado de generar 150 giga vatio hora día a los 130-126 giga vatio hora día y aun así no logra revertir el descenso… De no haber energía térmica de respaldo habrá más apagones, más racionamientos ya no en Guayana, sino en el resto del país, menos Gran Caracas”.
Afirma Aguilar que “va a llover pero en unos meses veremos si llovió lo suficiente. Venimos de 30 meses en qué no se sabía qué hacer con el agua, ahora puede ser que nos falte. No veo recuperación de las empresas básicas este año y posiblemente tampoco en 2014”.
Aguilar comenta que “de haber estado las empresas básicas produciendo a su capacidad desde que esta sequía arrancó, ahora no estaríamos en 258.86 msnm, estaríamos en 254.86 msnm. Eso demandaría 800 megavatios térmicos más de disponibilidad y confiabilidad (2 conceptos relacionados que no se deben confundir)”.
Opina el especialista que la situación actual, pese a no ser alarmante, “es inaceptable, tanto dinero y tan poca luz, tanta agua desperdiciada, tanto engaño, tantos guisos, tanto tiempo perdido, esto es una tragedia, una infamia. Realmente tiene mucho este gobierno que responderle al país”.