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Para el vicepresidente de Exploración y Producción de Pdvsa, Eulogio Del Pino, la instalación del chip en el estado Zulia es necesaria, pues significaría ahorros equivalentes a 100 millones de dólares por mes.
La región metropolitana es la de mayor consumo del país, en ella se inscribe Miranda, Distrito Capital y Vargas, que según datos del sector gasolinero consumen 242 millones de litros al mes.
En un comunicado Del Pino explicó que la medida ha surtido efecto en el Táchira, al punto de contraerse el consumo de 130 millones de litros mensuales a cerca de 80 millones de litros, lo que se ha traducido en un ahorro de 50 millones de litros por mes.
Tras la reacción de la colectividad zuliana, el alto funcionario de Pdvsa señaló que «todo Estado soberano tiene derecho a identificar el parque automotor. Es necesario el proceso de cuantificación y valorización del consumo de combustibles», dijo.
También señaló que el plan se ajustará conforme a su evolución, y reiteró que la colocación del dispositivo, chip o tag, es gratuito.
Fuentes del sector coinciden en que la experiencia de la implementación del chip o tag en el Táchira no ha servido para controlar el contrabando.
Asegura Germán Duarte, presidente del sindicato de transporte público del Táchira, que el contrabando ha sido controlado en un mínimo porcentaje, y que la leve baja en el consumo de la zona, es producto de que usuarios particulares y los propios transportistas han sido sometidos a arroparse con los cupos mensuales de gasolina.
El sindicalista señala que las colas en las estaciones han disminuido, lo cual no necesariamente es una señal positiva, pues muchas bombas están vendiendo menos combustible, gracias a las limitaciones de los usuarios.
Pero fuentes familiarizadas con las estaciones de servicio señalan que el contrabando de extracción de gasolina no se alimenta de las ventas al detal, sino de las gandolas que aún tienen patente de corso para atravesar las fronteras sin ningún tipo de control.
De acuerdo con las cifras que maneja Duarte, la demanda de combustible en ese estado andino ha pasado de 105 millones de litros mensuales, antes de la aplicación de la medida, a unos 90 millones a lo sumo, lo cual no significa un gran logro.
Fuentes relacionadas con la industria petrolera, sostienen que lo que en definitiva solventará la fuga de combustible por la frontera es la corrección del precio de los combustibles en general, pues lo que hace atractivo el negocio es que, una vez la gasolina en Colombia, pasa a costar unos seis bolívares el litro; incluso, más hacia el centro del país vecino, pudiera llegar a costar entre 10 a 12 bolívares el litro.
Crece el consumo
Pese a no haber muchos detalles estadísticos, declarantes cercanos al tema aseguran que el crecimiento del consumo de gasolina del parque automotor en Venezuela en los últimos años ha sido importante.
Datos del informe 2011 de Pdvsa evidencian un aumento del consumo nacional de gasolina de 274 mil barriles por día en 2007 a 315 mil barriles por día en 2010, mientras que en 2011 se contrajo a 293 mil barriles por día.
Pese a ello, el consumo de gasolina en 2011 representa 51% de la demanda total de crudo en el mercado local, que culminó en un promedio de 596 mil bpd, según datos oficiales.
