EL UNIVERSAL
Los primeros aportes de Tocoma estaban previstos para diciembre del 2012
lunes 7 de enero de 2013
Uno de los principales problemas que ha atravesado el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en los últimos años es el retraso en la ejecución de los proyectos. Cuando a esto se suman inconvenientes al momento de llevar a cabo los mantenimientos necesarios a las unidades activas el resultado es vulnerabilidad en el servicio que termina afectando a los usuarios.
Aunque en un principio, para los años 2009- 2010, los problemas con el suministro eléctrico fueron justificados por la sequía que afectó al país para ese momento, dos años después se mantienen las dificultades con niveles históricos en la cota del embalse El Guri, combustible de la hidroeléctrica Simón Bolívar, principal fuente de energía de Venezuela.
La fragilidad del sistema se presenta principal en la zona norte del país, pues las grandes hidroeléctricas que aportan más del 60% de la potencia eléctrica de la nación se encuentran en Guayana. Esto ha hecho necesario desarrollar nuevas fuentes de generación en el eje norte- costero, pero algunas de estas no llegan.
En el presupuesto de gastos para el 2013 una de las obras previstas para este año es la construcción de la termoeléctrica Antonio José de Sucre, conocida como Planta Cumaná. Dicha instalación tendrá una capacidad de generación de 1.000 megavatios (MW).
Aunque en el presupuesto se plantea la obra para este 2013, los planes estructurantes de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) la estimaban para el 2011.
Otro de los ejemplos más emblemáticos es la hidroeléctrica Manuel Piar, conocida como Tocoma. Inicialmente esta central de 2.160 MW debió culminarse en 2012, sin embargo, la fecha de su puesta en marcha plena fue postergada para el 2014.
Pero la primera fase de dicha obra debió entrar en diciembre del año pasado, según había dicho el ministro para la Energía Eléctrica, Héctor Navarro, lo cual tampoco se produjo.
Las pruebas iniciales de hidroeléctrica, que cuenta con 10 unidades de 216 MW, se llevaron a cabo en septiembre y aún se espera por su puesta en marcha.
Una obra que sí se realizó para el centro norte del país fue la modernización de la unidad I de Planta Centro (Carabobo). No obstante, así como el resto de las cuatro unidades de la termoeléctrica, la generación real de las mismas está muy por debajo de sus 400 MW.
Sin repuestos
Pero más allá de los retrasos en las obras, en las instalaciones del sistema también persisten los problemas con el suministro de repuestos.
Por ejemplo, en la termoeléctrica de Tacoa (Vargas) que suministra energía a Caracas, los trabajadores han denunciado que no cuentan con materiales en inventario para reparaciones ante cualquier eventualidad con las unidades en servicio. Estos elementos aumentan la fragilidad del sistema, en especial para los próximos meses cuando aumente la demanda producto de mayor temperaturas y actividad industrial.
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