CORREO DEL CARONÍ
Hace 15 años, cuando entró a la industria eléctrica, fue uno de los tantos que respaldó el proyecto del presidente Hugo Chávez. “Yo comencé apoyando al proceso, me gustó el proyecto como muchos venezolanos. Con el tiempo te vas dando cuenta que las cosas no eran como las pintaban y ¿qué vas a hacer? Empiezas a decepcionarte, pero a decepcionarte de manera crítica”.
El trabajador de Corpoelec, Giovanni Rinaldi, despedido este miércoles por razones aún no esclarecidas y acusado en Twitter de saboteador, cuenta así cómo dentro de la industria creció el descontento por el improvisado manejo de las operaciones.
“Siempre hemos hecho críticas cuando se hacen las cosas mal, que ahora les moleste es otra cosa”, refirió para relatar cómo se ha incrementado la intolerancia a la crítica.
El técnico cree que los trabajadores han perdido el miedo. “Se acabó el miedo”, es su mensaje a sus compañeros de trabajo que le han acompañado en tres lustros en la industria eléctrica.
“Había cierto miedo porque no querías ser tan evidente y evitarte problemas, pero todo llega como a un límite. Tan sencilla como que muchos de nuestros compañeros tengamos que reunir plata de nuestros bolsillos para reparar una unidad”.
Si la empresa estuviese económicamente inestable, subraya, los trabajadores no tendrían problemas en continuar el apoyo económico a la estatal “uno lo justifica porque estás apoyando, pero no, tú ves que esos vehículos -que nosotros reparamos- los utilizan para una campaña electoral. ¿Yo voy a mantener un vehículo para que luego lo usen para la campaña? Por favor”.
Rinaldi indicó que las constantes acusaciones de saboteo por parte de quienes ejercen el poder, ha incrementado la presencia militar en la estatal. “Sientes que te están vigilando ¿vigilando para qué? Por favor, nadie va a estar atentando en contra de su trabajo”.
Con el respaldo del sindicato, el técnico -encargado de manejar las consolas de sonido en eventos institucionales- esperará que se esclarezca su caso la próxima semana.