El Pitazo
Gran parte del Paseo Mánamo, referencia de Tucupita, permanece sin alumbrado eléctrico; las comunidades del Bajo Delta y Delta Medio se preparan para recibir el año 2019 en la oscuridad
Melquiades Ávila | El Pitazo
Tucupita.- Debido a la oscuridad reinante en el caserío, unos 1.500 habitantes de Bonoina se reunieron en la cancha deportiva de la zona para celebrar el nacimiento del niño Dios. Los vecinos instalaron una pequeña planta eléctrica para sustituir el equipo de la zona, que tiene siete años sin funcionar.
De acuerdo con el testimonio de los moradores, “todas las comunidades fluviales asentadas en el Bajo Delta y Delta Medio se encuentran afectadas, sin energía eléctrica, por falta de plantas generadoras”.
Según los datos aportados por fuentes que solicitaron reservar su identidad por temor a las represalias, hasta Curiapo, capital del municipio Antonio Díaz, se encuentra sin energía eléctricadesde hace varios meses.
San Francisco de Guayo, una populosa comunidad de aproximadamente 3.000 personas, permanece en la oscuridad debido al desperfecto de la planta eléctrica. “La gobernadora, Lizeta Hernández, nos prometió una nueva planta; sin embargo, ha sido pura promesa”, señaló la fuente.
Las comunidades afectadas son pequeños caseríos indígenas localizados en los municipios Antonio Díaz y Pedernales, conformados por 320 poblados que suman unos 35.000 habitantes, según el censo indígena del 2011, el último realizado.
Los moradores cuentan las condiciones precarias o inexistentes de los servicios básicos: la ausencia del agua potable y red de aguas negras y el colapso del transporte fluvial hacia la ciudad. La escasez de las medicinas y la atención de salud primaria a la población empeoran el cuadro de las necesidades y la pobreza extrema en la entidad.