DIARIO EL CARABOBEÑO
La crisis eléctrica nacional amenaza con agudizarse. A la capacidad de generación actual, que se calcula por debajo del consumo, se le suma el inminente cierre del único instituto en el país y Latinoamérica que forma a los profesionales del sector. Trabajadores de Corpoelec acusan al ministro Jesse Chacón como responsable de la situación.
Bajo ese argumento protestaron durante la mañana del jueves. Johana Galarraga, trabajadora de la institución, relató que durante 49 años la Escuela Técnica Germán Celis Sauné ha preparado a más de ocho mil profesionales. Pero desde 2009 no cuentan con presupuesto y en 2010 ingresó el último grupo de alumnos que egresará en noviembre. A partir de esa fecha, el cese de actividades parece ser la decisión ya tomada por el Ejecutivo.
Alrededor de mil jóvenes que viven en Libertador, donde funciona el instituto, no están incluidos en el sistema escolar y esperan por la reactivación de la conocida escuela de Cadafe, donde podrían prepararse en áreas medulares de Corpoelec como lineros, operadores de planta y analistas de servicio eléctrico. Pero se les ha negado esa posibilidad.
Por ahora manejan la información de que se crearán talleres. “Pero en cursitos de tres o cuatro meses no podrán formar profesionales ni especialistas en el área eléctrica. Están condenando a que por falta de especialización se registren accidentes en la red y se dañen equipos”.
Rechazamos esta medida unilateral del ministro Jesse Chacón desconociendo el movimiento sindical, las leyes y la Constitución, expresó Ángel Navas, presidente de la Federación Eléctrica de Venezuela. Aseguró que se trata de una medida más de atropello que quiebra la moral de los trabajadores, lo que genera cada vez más descontento en la clase laborista. La educación es un derecho establecido en el contrato colectivo del sector.
Conformados en un comité de defensa del ente, trabajadores, estudiantes, egresados y jubilados han acudido a diferentes instancias. Su petición no ha sido atendida. El viernes 17 de octubre marcharán en Caracas. De mantenerse la postura de cierre, realizarán un paro nacional.
Sistema Obsoleto
Navas, quien acompañó la acción realizada en plena avenida Cedeño, en las afueras de la sede regional de la empresa, señaló que el déficit de generación eléctrica ronda los mil megavatios.
Se trata de una crisis desencadenada tras registrarse siete años de atraso en inversión. Los circuitos y redes nacionales no fueron diseñados para la carga que reciben, y en horas de mucho calor el campo electromagnético que se produce genera liberación y, por lo general, se rompen los sistemas que ya han cumplido su vida útil porque ya tienen más de 20 años.
Los equipos con los que cuenta Corpoelec están obsoletos. Y muchos materiales escasean en sus inventarios. Navas detalló que cuando se reporta una falla, si tienen el cable o el aislador que necesitan hacen el trabajo. Pero hay casos extremos que se han vuelto comunes. “A veces tenemos que esperar que nos manden un transformador de otro estado”. Por eso hay comunidades que pasa hasta ocho horas con el servicio suspendido.
Tampoco cuentan con las unidades móviles necesarias. Tienen apenas dos camiones operativos para Valencia, y se requieren al menos 20. En general, la flota de 600 vehículos de Corpoelec para Carabobo está en su mayoría paralizada por desperfectos mecánicos.
Se requieren miles de kilómetros nuevos de líneas de transmisión, la creación de subestaciones y plantas de generación, que permitan eliminar “los cuellos de botella”. Para contrarrestar el alto consumo y la incapacidad de cubrirlo al 100%, se compran plantas en el exterior que implican una gran inversión. Un megavatio equivale a un millón de dólares, así que si se instala una planta de 150 megavatios son 150 millones de dólares que se deben gastar.
Tarifa Inconsulta
La morosidad en el pago del servicio está creciendo. El reciente incremento de las tarifas así lo ha determinado. Navas insistió en que ese aumento no fue discutido. La política gubernamental de hace unos años era la de mejorar la calidad de vida. “Y así fue. Las familias comenzaron a comprar varios aires acondicionados y televisores”. Pero ahora el Estado impone un límite por región. En Carabobo, al pasar de 800 kilovatios por hora, el monto de la factura tendrá un recargo.
La mitad de la población no paga la tarifa porque no tienen medidores instalados. Se está cargando el consumo a los que sí les facturan. “Por eso se ha debido instalar un medidor en cada hogar y quizás no era necesario aumentar”.
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