TAL CUAL
Nuevo ministro de Industrias anuncia firma de un convenio de Sidor con una poderosa transnacional china. Se invierte en un producto sin tener acero suficiente ni plantas de tubos. Es un ambicioso proyecto que presenta más interrogantes y debilidades que certezas. El Ejecutivo Nacional no ha mostrado el contrato ni se ha consignado ante la Asamblea Nacional
En medio de la Semana Santa el nuevo ministro de Industrias, José David Cabello, anunció la firma de un convenio con una poderosa transnacional de la República Popular China, China Minmetals Engineering Co. Ltd, Chalieco, por medio del cual esa transnacional, usando la vía del llamado «Fondo Chino», invertirá 500 millones de dólares en algunos proyectos en Venalum y otros 250 millones de dólares en Sidor.
Ni el ministro ni otros voceros dieron mayores explicaciones, salvo las habituales frases de propaganda política gubernamental, pero en el caso Sidor precisaron que el nuevo endeudamiento serviría para comprar e instalar una «máquina de colada continua de redondos a fin de seguir diversificando los productos de acero de Sidor».
Como es habitual en este gobierno y en especial en los convenios con China, Rusia, y otros países no se mostró el contrato ni se entregó a la Asamblea Nacional, pese a tratarse de convenios de interés nacional.
Esa «máquina de redondos» es un laminador para producir palanquillas o «tochos» en forma «redonda» en lugar de las habituales «cuadradas» con las que Sidor en su planta VPF alimenta a la llamada «fábrica de tubos» o Tavsa que produce entonces los tubos «sin costura» para la industria petrolera desde hace 52 años, pero que desde la reestatización de 2008 fue paralizada por órdenes del alto gobierno, sin justificación alguna, puesto que estaba en plena producción a su capacidad total.
De inmediato, el Gobierno firmó un convenio con China para que Pdvsa le comprara a otra transnacional de aquel país los tubos que en cantidades aproximadas a 60 mil toneladas anuales le suministraba Tavsa-Sidor.
Ese caso produjo numerosas denuncias, como las que hemos hecho en este mismo medio y en el libro Guayana: El milagro al revés, pero también ruidosas protestas de los trabajadores como la de la «cadena» con Chávez el 22 de Agosto de 2012, así como paros y trancas de calles, tras las cuales el Gobierno accedió a «reabrir» la planta pero en un porcentaje mínimo.
Desde hace un año los trabajadores de Tavsa Sidor denuncian que la escasa producción se acumula sin salida en los almacenes porque Pdvsa no la compra.
Ahora, el mismo Gobierno anuncia esta «inversión» mediante el Fondo Chino asegurando que la «máquina de redondos» podrá procesar hasta 550 mil toneladas anuales de acero transformándolo en éstas «palanquillas redondas» y agrega que tal producción serviría para alimentar a la «nueva fábrica de tubos» en la misma Sidor.
Obviamente que no es malo disponer de una nueva línea de productos que le de valor agregado al acero, y de hecho esa línea de productos de «redondo» había sido objeto de estudios de factibilidad en tiempos de plenitud productiva de Ternium-Sidor, con la transnacional Techint.
En las desastrosas condiciones de hoy, el proyecto tiene más interrogantes y debilidades que certezas. 1.- ¿Con cuál acero se alimentaría esta nueva máquina de colada continua de «redondos»?, si las dos acerías de Sidor apenas llegaron en 2013 a 1 millón 500 mil toneladas y este año proyecta una cifra aún menor.
El plan establecía que debían producir más de cuatro millones de tons/año para cubrir las necesidades nacionales en planchones, alambrón, cabillas y tubos. Sin embargo, el país está importando acero en planchones, laminados y otros productos.
2.- ¿No tiene mas sentido invertir o endeudarse por esa cifra para comenzar a recuperar la producción de acero, reconstruyendo hornos, comprando equipos, repuestos e insumos, a fin de tener luego cómo mejorar los productos de valor agregado?
3.- ¿A cuál «nueva fábrica de tubos» se alimentaría con estas nuevas «palanquillas redondas», si la que está en construcción a paso de morrocoy desde hace 6 años no dispone de recursos para terminarse e incluso tiene más de un año en casi total parálisis?
4.- ¿Por qué se sigue «dejando morir» a la vieja fábrica de tubos que estaba al tope de su capacidad y surtía totalmente las necesidades de Pdvsa? ¿Qué sentido tiene importar de China los tubos que siempre se fabricaron en Sidor-Tavsa?
5.- ¿Para qué, en definitiva, gastar en esto sin resolver los severos déficits «aguas arriba» del acero y «aguas abajo» con una nueva planta que no existe? El tema seguirá.