Falta de respuesta mantiene las calles en penumbras

EL UNIVERSAL

Por fallas de Corpoelec, Chacao instala reflectores y vecinos pagan gastos

Las caras externas de la plaza Altamira han mejorado la iluminación, aunque en el centro del espacio todavía hay gran oscuridad

Según las Normas de Calidad establecidas por el Ministerio para la Energía Eléctrica, en un lapso no mayor de diez días hábiles Corpoelec debe dar respuesta por escrito a los reportes hechos a través del número telefónico 502.0000. No obstante, desde enero hasta abril de este año, 551 denuncias por fallas en el alumbrado público se habían realizado en Baruta sin que hasta ahora hayan recibido respuestas.

La cuenta la llevan la Dirección de Obras Públicas y el concejal Omar Villalba, quien asegura que la cifra no incluye los barrios de un municipio que tiene 13 mil postes. «Arreglan una cosa y se apaga otra. Seguimos en el mismo problema sin que se haya resuelto», dice.

Las zonas críticas son El Cafetal, La Trinidad, la subida de Los Campitos hacia Cumbres de Curumo, Manzanares, Lomas de Prados del Este, el pueblo de Baruta y el de Las Minas, así como la subida desde Piedra Azul hacia la Universidad Simón Bolívar. En tanto, en Alto Prado, Prados del Este y tramos de El Cafetal, el problema radica en que los faros prenden de día y no de noche. Si bien han solicitado reuniones con la compañía eléctrica, no han recibido respuestas.

En El Hatillo, hasta el 4 de junio se habían contabilizado 157 fallas. Fue en mayo pasado cuando la Alcaldía logró reunirse con Corpoelec para trazar líneas de trabajo conjunto y, según Juan Carlos Gómez, de la Dirección de Obras Públicas del municipio, se logró mejoría en El Calvario, calles Sur y Principal de La Lagunita, y Los Naranjos. No obstante, siguen en penumbra la avenida principal de El Cigarral, Alto Hatillo, La Boyera y buena parte de la Zona Rural. Y es que solo una cuadrilla de Corpoelec se encarga del mantenimiento, y no siempre cuenta con el material para realizar las reparaciones.

Reflectores a puerta de casa 

Desde principios de año, en Chacao se comenzó a sentir la falta de mantenimiento eléctrico. Desde la Dirección de Obras Públicas aseguran que de las 3.650 luminarias existentes, alrededor de 800 se encuentran apagadas, sobre todo en Los Palos Grandes, La Floresta, Altamira y tramos de la avenida Francisco de Miranda. Las cuadrillas de Corpoelec visitaban dos veces por semana para hacer trabajo preventivo y correctivo, pero hoy día no lo hacen.

Como paliativo, en la calle El Dorado de La Floresta, en la 10ma. Transversal de Los Palos Grandes y en el casco de Chacao, la municipalidad ha instalado reflectores en las puertas de las residencias; aunque el gasto eléctrico lo asume el vecino.

En Baruta la medida se ha aplicado enteramente por cuenta de los habitantes en zonas como Prados del Este, Los Guayabitos y El Peñón, mientras que en El Hatillo, los vecinos de la calle Los Cacaos de Alto Hatillo son los pioneros.

La medida también se ha hecho popular en urbanizaciones del municipio Sucre, como El Llanito, y en zonas del municipio Libertador como San Bernardino (Av. Los Próceres y Av. La Cota Mil), avenida Principal de La Florida y en Montalbán (calles 5, 6 y 7).

César Quintini, expresidente de Cadafe, apela a la aplicación del artículo 178, numeral 6, de la Carta Magna en el que establecen como competencia municipal el servicio eléctrico. «Mi recomendación es que Corpoelec delegue en los municipios esta función para que ellos cumplan con el mandato de la Constitución».