Genera caos dieta eléctrica

DIARIO DE LOS ANDES (TRUJILLO)

 

El plan de administración de carga o cortes de luz se ha convertido en un dolor de cabeza para Tirios y Troyanos. ¡No se salva ni el gato! A una semana de su implementación, la vida ha cambiado para todos. Cuando reina la oscuridad el comercio tiene problemas para su funcionamiento y en especial en establecimientos como carnicerías y panaderías donde ciertos productos pueden dañarse. No funcionan los puntos de venta. Los dueños de empresas se ven obligados a mandar a sus trabajadores a casa y cuando regresan es para terminar la jornada. Se perdió el día. Al no haber luz el llamado centro de Valera queda desierto a la merced de los bandidos que nunca faltan. Los semáforos tampoco funcionan. Se han producido varios choques. Hay una incertidumbre por el racionamiento. No se sabe a ciencia cierta lo del horario pese a que el ministro Domínguez aclaró que es el mismo de la primera semana. 


Pérdida de mercancía, miedo a la inseguridad, descontento, calor y caos automotor, es el saldo de la dieta eléctrica a una semana de su implementación y ante la amenaza de aumentar las horas de penitencia si la ayuda de la Madre Tierra, a través de la lluvia, no contribuye a aumentar los niveles del Embalse Hidroeléctrico del Guri. Las horas del sueño y las laborales tienden a ser las más afectadas con el racionamiento

“Como yo trabajo con productos de refrigeración, con cuatro horas de racionamiento me aguanta pero todo lo que es la sierra, molino, rebanadora, peso digital y punto de venta no lo puedo usar, se para la venta, me obliga a cerrar antes de tiempo”, contó Leonardo D’agostini, dueño de una carnicería.

La afectación que sufre D’agostini por la implementación de la dieta eléctrica no sólo la padecen quienes trabajan con la venta de rubros que requieren refrigeración, un breve sondeo por varias tiendas del casco comercial de la ciudad de Valera permitió conocer que buena parte de los establecimientos se han visto en la necesidad de despachar a sus empleados sin concluir sus horas laborales reglamentarias cuando aparece la oscurana, “el calor y la falta de sistema para el punto de venta ahuyenta a los clientes, no nos queda más que cerrar”.

Miedo e inseguridad

A plena luz del día, cuando el racionamiento eléctrico se hace presente, por miedo a la inseguridad el conocido “centro” de Valera se observa desierto, “esto queda solo, no se ve nadie por ahí, ni un policía, muy pocos los comercios que tienen plantas. Hasta por seguridad de los mismos empleados nos toca cerrar temprano”, comentó Neida Salcedo, dueña de una tienda de ropa; situación que sin dudas se traduce en pérdidas para los comerciantes.

Afanar sin luz

Afanados los empleados de una panadería ocupaban las horas de oscurana para realizar operación limpieza, “sin luz no se puede hacer pan, no puedo tener a los empleados sin hacer nada, así que los ocupé en la limpieza del lugar”, señaló Ángelo Da Silva, dueño de la panadería.

Calor y zancudos

El descontento no escapa de las comunidades, donde buena parte de los consultados manifestaron que cuando el sorteo de racionamiento eléctrico ocupa las horas de la noche, muchos no se atreven a cerrar los ojos por miedo a una jugarreta del hampa, además de que el calor y las arremetidas de los zancudos se convierten en otra calamidad, sin obviar algunas protestas que han prendido las alarmas en varias comunidades de la región. Carreras de autos locos Dentro del sondeo no faltó los que reportaron, que en las horas picos cuando el “centro” de Valera se encuentra sin luz, intentar cruzar la avenida se convierte en misión arriesgada, “cuando no funcionan los semáforos esto parece un episodio de la comiquita de la carrera de los autos locos, todos hacen lo que quieren”, lo que representa un peligro evidente para transeúntes y conductores por igual. Ciudadanos claman la presencia de los fiscales ante la ausencia de semáforos, a propósito de la buena labor que han desempeñado con el despeje del principal corredor vial.

Continúa cronograma eléctrico

El Ministerio para la Energía Eléctrica informó a través de su cuenta oficial en Twitter que para esta semana (del 2 al 8 de mayo), se mantendrá el mismo cronograma de cortes eléctricos por estado.

Ciudadanos y comerciantes

Luis Barrios: “Se me daña las frutas y verduras, me ha tocado botarlas y ahora me toca comprar menos mercancía, eso es pérdida para el abasto. También he tenido que cerrar temprano, cuando antes trabajaba hasta la noche”.

Ángelo Da Silva: “Cónchale cuando la gente viene a trabajar no hay luz y así no pueden hacer el pan, entonces se molestan y después quieren que les pague horas extras y de paso no hay harina, mantequilla ni azúcar”.

Maritza Palencia: “Muy mal eso de la luz, uno tiene cosas en la nevera y todo eso se pone aguado, además del calor y la falta de televisión que le afecta más a los niños, ellos no son como los adultos para entender la emergencia”.

Leonardo D’agostini: “Al producto entrar en calor merma mucho y pierde peso, eso es pérdida para el negocio, además de que cuando toca el racionamiento dejo de vender. Cuando se va la luz tengo que cerrar la carnicería temprano”.

Jhon Arbeláez: “A raíz de los cortes el volumen de venta ha bajado muchísimo, para volver a invertir es difícil y de uno depende un grupo de trabajadores. Tuvimos que modificar el horario de trabajo y recortar una hora”.

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