TAL CUAL
La región inicia 2013 peor y sin gobierno. Al menos dos grandes empresas estatales no pagan la quincena a tiempo y hasta podrían ser más. Sidor cerró 2012 con un total de 1 millón 726 mil toneladas de acero líquido, la más baja en 30 años. En Venalum, la otrora «gran planta», la crisis es aún peor. La producción fue de apenas un 30% de su capacidad.
Los trabajadores de las dos empresas, que son la base de la industria integrada del aluminio, Carbonorca y Bauxilum, pudieron cobrar su salario quincenal del 30 de diciembre apenas el 15 de enero, pero ahora se les acumula la nueva quincena en similares condiciones.
Esa grave falta se suma a otras que los afectan a ellos y sus compañeros de las restantes grandes estatales de Guayana en diversos grados. En varias de las empresas los trabajadores que salen de vacaciones no las han podido cobrar o lo hacen con semanas de retardo.
En ninguna funcionan los seguros médicos e incluso las emergencias graves se reducen a pocas clínicas disponibles. Varias han adoptado la modalidad de pedir que el trabajador cancele y luego le tramitan un reintegro que usualmente tarda semanas o meses.
En Alcasa están instalando un Barrio Adentro con médicos cubanos, cosa que ya ha ocasionado algunos conflictos. Tampoco se están pagando con regularidad los tickets de alimentación.
En Bauxilum y Sidor se han paralizado varias veces los comedores industriales indispensables en los turnos rotativos que van de 7 am a 3 pm; de 3 pm a 11 pm y de 11 pm a 7 am, pero incluso a los trabajadores de los turnos «fijos de día» les han tenido que ampliar el horario del almuerzo para que puedan ir a sus casas y regresar, si tienen su vehículo particular.
Los servicios de transporte de personal están en tan grave condición que usualmente funciona la mitad o menos de los autobuses causando un serio ausentismo. Hay que recordar que buena parte de las básicas están fuera del área urbana, donde no hay transporte colectivo.
Muy escasamente se pagan unas pocas solicitudes de adelanto de prestaciones y desde hace entre dos y cinco años no hay aumentos por evaluación ni méritos. Todos los contratos colectivos tienen vencimientos que van desde los 30 meses hasta los cinco años.
DESASTRE PRODUCTIVO
Esa ruina del «estatismo salvaje», que en la propaganda gubernamental llaman «socialismo» o «la patria nueva», interactúa con el desastre de la producción de cada una de las empresas.
Sidor cerró 2012 con un total de 1 millón 726 mil toneladas de acero líquido, la mas baja en 30 años y apenas un 40% de su capacidad demostrada hasta antes de la estatización. Eso significa una severa merma en sus ingresos de alrededor de un 60% de lo que debía ser.
En Venalum, la otrora «gran planta», la crisis es aún peor. La producción fue de apenas un 30% de su capacidad lograda casi todos los años.
Ayer, algunos gerentes y supervisores anunciaron a sus trabajadores que quizás no podrían cobrar la próxima quincena por lo que altos funcionarios trataban de lograr una audiencia con Nicolás Maduro.
Bauxilum Mina terminó el año con 1 millón 795 mil toneladas de bauxita producida y transportada, cuando lo normal era «rozar» los 6 millones de toneladas.
Y en Bauxilum planta se logró tan solo producir 800 mil toneladas de alúmina calcinada cuando lo usual era 2 millones. Carbonorca apenas llegó al 26% de su capacidad.
Y esto es solo una muestra de un listado más amplio, detallado y completo que iremos mostrando en próximos trabajos en éstas páginas.
SIN GOBIERNO
Esta crisis no es nueva. Ya lleva entre 4 y 8 años, según el caso, aunque agravándose cada vez más.
El gobierno de Chávez ha ido dejando «entendiéndose» a la CVG y sus empresas cada vez más; e incluso el Ministerio de Industrias, al que ahora le adscribieron a casi todas las empresas, no tiene ni oficinas en Guayana y el ministro tiene meses sin visitar la zona.
No hay nadie que responda por recursos e inversiones ni por soluciones, tanto de corto plazo como de fondo. En una época, un sector del PSUV sindical y político recurría a Nicolás Maduro, su «padrino» dentro del partido y el gobierno pero ahora ni eso ha sido posible.
La producción de acero, electricidad y aluminio son vitales para la existencia de cientos de otras empresas transformadoras repartidas por toda Venezuela; es decir, afecta a decenas quizás cientos de miles de empleos, pero también a rubros claves para el funcionamiento de industrias como la construcción, el envasado de alimentos, automotriz, de piezas y conductores eléctricos, electrodomésticos y muchas más.
http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=81236&tipo=AVA