DIARIO PANORAMA (ZULIA)
Aumentar la generación térmica en servicio y bajar la hidráulica, atender el suministro de combustible (gas, diésel, fuel oil), una mayor planificación, transparencia en las cuentas y un uso eficiente de los recursos, son las recomendaciones que realizan los expertos en el tema eléctrico al Ejecutivo nacional para atender las crisis que hoy atraviesa el sector, ante la caída de la capacidad disponible de electricidad, la alta demanda del servicio y la presencia del fenómeno de “El Niño”.
Fuentes de Corpoelec informaron, a este rotativo, que de los 18.000 megavatios del total de la demanda de electricidad del país, el 60% es cubierto por la generación hidroeléctrica y el resto por las termoeléctricas. “Las termos podrían generar unos 7.500 Mw (…), pero están en un promedio de entre 3.500 y 4.000 Mw. La falta de diésel y problemas en los mantenimientos han afectado los sistemas”, acotó un informante.
Recientemente, el Grupo Ricardo Zuloaga —conformado por los expertos en el área José Aguilar, José Manuel Aller, Nelson Hernández, Miguel Lara y Ciro Portillo, entre otros—, calificó como “crítica” la situación del SEN e instó al Min-Energía Eléctrica, en el corto plazo, presentar un “plan para incrementar, en 90 días, la disponibilidad del parque de generación térmico del 40% que tiene en la actualidad, hasta un 60% y así minimizar el racionamiento de electricidad”.
Datos de la organización revelan que en la actualidad, en el país existe una “capacidad instalada de generación” de entre 24.000 y 30.000 Mw, pero la capacidad disponible llega a los 17.220 Mw; mientras que la demanda máxima (consumo) se ubica en unos 18.300 Mw. Las cifras sugieren que existiría un déficit de unos 1.100 Mw, pero analistas sugieren que se requieren por lo menos unos 5.000 Mw adicionales que “aliviarían el sistema”.
Ante el problema, el grupo sugirió que se “presente un plan para completar, a la brevedad posible, el cierre del ciclo de las centrales el eléctricas, del tipo ciclo combinado, que se han contratado y que todavía operan en ciclo simple. De esta manera se produciría más electricidad (…)”.
El ingeniero eléctrico, Luis Carreño, opina que “es necesario una mayor generación de las termoeléctricas, ante esta coyuntura de “El Niño”, porque podría mitigar un posible colapso del SEN y por la caída de la operatividad de la represa El Guri, el principal centro generador de electricidad del país. La sequía está golpeando la cota del embalse y eso traerá sus efectos en sus turbinas. Los otros sistemas como Macagua y Caruachi también se verán afectados, mientras que en el caso de Tocoma se desconoce si arrancará este año”.
Indicó que “las estadísticas sugieren que el parque termoeléctrico del país tiene una capacidad de unos 7.500 Mw, pero sólo opera un 30% u 40%. De aquí en adelante no puedes concentrarte exclusivamente en la generación eléctrica hidráulica porque la sequía va a seguir causando estragos en el futuro (…) tiene que existir un equilibrio para no depender solo de una fuente y más sabiendo que la demanda (de electricidad) va a seguir aumentando”.
El pasado martes, el actual ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, advirtió que “el Guri bajó 8 metros de su nivel” por lo que hizo un llamado a no derrochar la “energía”. Asimismo, reiteró que la demanda nacional sobrepasa los 18.000 megavatios.
Al planteamiento anterior, Saúl Romero, ingeniero y analista del sector eléctrico, añade, a este rotativo, que “hay que recuperar el tiempo perdido y aún se puede mejorar la situación. Se tiene que seguir invirtiendo para atender la alta demanda, la obsolescencia de los equipos, construir nuevas fuentes que generen electricidad. En pocas palabras, hay que atender las áreas fundamentales: generación, transmisión y distribución (…) y para ello se requieren como mínimo unos $ 40 millardos en los próximos 10 o 15 años”.
Romero agregó que “todos sabemos que ‘El Niño’ causó una grave crisis eléctrica en el país entre 2009-2010 y, posteriormente, en 2012. Este fenómeno es cíclico y no se tomaron las previsiones, tampoco hubo planificación y mantenimiento de las plantas. Hoy, nuevamente El Guri está bajando su cota y todo el SEN se puede ver comprometido. Que veremos de aquí en adelante: más apagones, menos electricidad y graves efectos en la economía”.
“Ejecutivo también debe dejar la cambiadera de ministros (…) en 10 años creo que han pasado por Corpoelec y el Min- Energía Eléctrica más de ocho funcionarios, con estos cambios no se puede hacer seguimiento a los planes e inversiones”, destacó.
Desde el Ejecutivo, el año pasado, el exministro para la Energía Eléctrica, Jesse Chacón, enfatizó que los trabajos e inversiones si ofrecieron resultados positivos. A modo de balance, recordó que entre 1980 y 1998 en el país sólo se instalaron 500 Mw.
“Se han instalado 7.500 megavatios nuevos. Durante mi gestión aumentó la generación en 4 mil megavatios, se hizo una inversión promedio de unos $ 4 mil millones por año, se instalaron 51 millones de bombillos ahorradores y se logró reducir de 7,5 % de 2012 a 2013; a 1,7% de 2013 a 2014”, enfatizó el exministro.
Otros como el experto José Aguilar aseguran que el tema de los recursos e inversiones en el sector eléctrico son parte de la solución, pero para ello se requiere “planificación, transparencia en las cuentas y un uso eficiente” de los fondos asignados.
Según una investigación personal, Aguilar detalló que durante el período 1999-2013, los “dineros públicos” destinados al sector eléctrico nacional alcanzan un monto acumulado que supera los $ 94.000 millones, “suficientes para haber construido dos sistemas eléctricos de dimensiones similares al que existía para 1998”. Añadió que bajo decretos de “emergencia eléctrica”, las asignaciones, solamente desde 2010-2013, sumaron otros $ 74.000 millones.
Ante esto, Aguilar ha expuesto que las inversiones que se han hecho en el sistema eléctrico nacional fueron “las más costosas” a nivel internacional y con un rendimiento “ineficiente y poco transparente”.