DIARIO EL TIEMPO (ANZOATEGUI)
Los vecinos relatan que un día después de las fallas casi siempre se reportan artefactos eléctricos y bombillos, dañados por los cuales Corpoelec no responde
Barcelona.- Hasta cuatro veces al día se va la luz en el sector La Charneca de Barcelona. Los vecinos relatan que un día después de las fallas casi siempre se reportan artefactos eléctricos y bombillos, dañados por los cuales Corpoelec no responde.
“Hace unos meses se dañó el aire de la bodega y los 10 bombillos que tengo en la casa, por culpa de unos apagones ocurridos durante todo el día”, contó María Carmona, propietaria de la bodega de la calle María Núñez.
Asegura la comunidad que la ausencia del servicio eléctrico ha sido recurrente durante todo el año. Por lo menos cuatro días a la semana se quedan sin electricidad en la tarde y en la noche.
Yandeiré Romero también ha sufrido las consecuencias de esta situación pues ya lleva dos televisores quemados producto de los apagones, “cuando se quemó el primero me quedé tranquila y dije bueno será que espero las utilidades para reponerlo, pero luego se quemó el otro. Ahí si fui para Corpoelec a reclamar y pedirles que se responsabilizaran, pero lo que hice fue perder mi tiempo, ni me atendieron”.
Relatan los afectados que cada vez que se quedan sin energía eléctrica llaman para Corpoelec, pero como que dejan el teléfono descolgado pues siempre la línea está ocupada. Pero debido a la frecuencia del problema también se han dirigido hasta las oficinas de la corporación y tampoco les dan respuesta.
¿Dónde está el camión?
Supuestamente los días martes y jueves debería pasar el camión del aseo por las calles de La Charneca, pero de acuerdo a Yandeira nunca pasa, nunca lo ven, por lo cual, el cual para lograr deshacerse de la basura le pagan 10 bolívares a un muchacho que tres veces por semana pasa recogiendo las bolsas negras con una carretilla.”Ya ni recuerdo cuando fue la última vez que recibí el servicio gratis”, dijo María Carmona.
Viven encerrados por inseguridad
Hace 15 años los vecinos del callejón Táchira decidieron instalar una reja en la entrada de la vereda para evitar que los malandros se enconcharan dentro de sus casas. “Antes esto era horrible, pasaban los policías detrás de los malandros echando tiros, y uno propenso a recibir una herida, gracias a Dios nunca le pasó nada a un inocente”.
La señora Yasmín Pedrique comentó que esa reja no la dejan abierta ni por un minuto porque corren el riesgo de que algún extraño entre y robe a una o a todas las familias que viven en esa parte de La Charneca, “hace unos meses se dañó la cerradura y salimos corriendo a comprarla, preferimos vivir encerrados a que nos atraquen o nos maten”.