Murió electrocutado cuando conectaba una toma ilegal de luz

DIARIO EL TIEMPO (ANZOATEGUI)

 

Ángel Flores Méndez se subió a un poste de cinco metros de altura y, en un movimiento brusco, rozó la cabeza con una guaya de 13.8 kv. La fuerte descarga lo lanzó al piso

El Tigre.- Una fuerte descarga eléctrica acabó con la vida de Ángel Ricardo Flores Méndez, de 45 años, cuando intentaba realizar una conexión ilegal de luz para una casa desde un poste situado en el octavo callejón —mejor conocido como El Estadio— del sector Pueblo Nuevo Sur, en El Tigre.

El suceso ocurrió ayer, poco después del mediodía, pero el cuerpo fue recogido dos horas después.
Según testigos, el infortunado hombre estaba acompañado de otros dos. Trepó, trató de acomodarse el arnés de seguridad y sujetarse a una especie de colgante que serviría para apoyar los pies.

Al parecer, estaba en esa maniobra cuando rozó la cabeza con una de las guayas de la línea 13.8 KV, lo que provocó que la corriente lo atrajera y luego lo expulsara contra la polvorienta carretera, desde unos cinco metros de altura.
El cadáver, sin guantes de protección, quedó boca arriba enlazado con el cableado, cerca del brocal.

Alrededor quedaron dispersos los implementos que utilizaría: una abrazadera y un morral negro, en cuyo interior había objetos personales y una botella de plástico vacía.
Flores había sido contratado por una pareja, dueños de una vivienda en construcción situada en la séptima calle, para hacer la acometida, desestimando el riesgo.

Carmen Méndez de Rodríguez, hermana de Ángel, señaló que el pasado domingo conversó con él, acordando que iría a su casa para tapar un hueco producto de las lluvias.
Sin embargo, la última vez que lo vio con vida fue el lunes en la mañana, en el sector Las Seis Esquinas. Aprovechó para recordarle el compromiso adquirido, pero no acudió.
A las 12:30 pm, un vecino le avisó que estaba muerto.

“Siempre le aconsejaba que dejara de estar pegando luz, porque era peligroso y terminaría mal, pero hizo caso omiso. Argumentaba que no conseguía trabajo fijo, y era la única manera de sobrevivir”.

La mujer comentó que era buscado por vecinos que estaban dispuestos a pagar hasta 2 mil bolívares por conexión.

Datos
Ángel Flores vivía con su hermana Flor Méndez, en la séptima calle del sector Pueblo Nuevo Sur, en El Tigre. Nunca se casó pero tenía un hijo de 25 años. Según allegados, no le temía a la corriente eléctrica, por eso se dedicó a ese tipo de trabajo.

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