No más monstruos burocráticos en el sector eléctrico

CORREO DEL CARONÍ

PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.

Una de las razones principales por las que el emporio industrial de Guayana pudo construirse a lo largo de varias décadas con relativo éxito, con más luces que sombras, fue porque en lugar de centralizar en Caracas y en los ministerios los recursos y el poder de decisión, se creó un organismo fuerte, con enorme capacidad técnica, descentralizado, donde la gente de Guayana podía decidir y resolver: la CVG. Los trabajadores de las empresas, sus equipos técnicos debían enfrentar a diario mil asuntos que resolver y mil problemas y conflictos. Los que tomaban decisiones no estaban burocratizados en Caracas, ajenos a los problemas, sino que los vivían de cerca. Era menos complicado luchar contra las cosas malas. A pesar de eso hubo cosas mal hechas. Imaginen si el centralismo enfermizo de hoy hubiera existido entonces. ¡No existiría nada! No tendríamos Guri, ni Sidor o Venalum. Todavía estaría en proyecto estudiar si se explotaba la bauxita. Lo bueno habría sido superar aquel modelo y hacer mejores cosas, pero…

Miren la diferencia con lo que pasa ahora. Hasta los sindicalistas del PSUV se desesperan tratando de encontrar respuestas. No les sirven de nada los “padrinos” que tienen allá. Peor es para el resto de los trabajadores e incluso hasta para los gerentes. Nadie decide. Hay que viajar a Caracas, esperar que un ministro que no sabe nada de Guayana, de aluminio, de hierro, acero o electricidad reciba informes. Los estudie y pregunte cuando tenga tiempo. Y para colmo debe llevarlos a Miraflores donde las carpetas pasan meses porque Chávez sabe menos que sus ministros y nunca tiene tiempo. Por eso tantos “anuncios” coberos sobre “recursos” que jamás llegan. Por eso nadie resuelve. ¿O no es así?

En el sector eléctrico la cosa fue peor, porque allí sí destruyeron del todo las empresas como Edelca, Electricidad de Caracas, que eran buenas e incluso las de Cadafe, donde había muchos defectos pero también elementos positivos. En su lugar parieron ese monstruo burocrático e ineficiente que es Corpoelec, donde nadie decide y nadie resuelve. ¡Hasta para sacar una simple carta de trabajo hay que esperar por “Caracas”! Mucho peor es para las decisiones trascendentes como inversiones, compra de equipos, planes de mantenimiento. Por eso los apagones causados por “rabipelados e iguanas” son cada día peores. Los que estudian esas cosas, saben que es una copia del modelo cubano que Raúl Castro, luego de 50 años trata de cambiar (con demasiada timidez) por tanto fracaso. Ese centralismo absurdo e ineficiente fue una de las causas del derrumbe de la Unión Soviética. Pero Chávez copia y no aprende.

En lugar de corregir todos los errores y cosas malas que tenían las antiguas empresas eléctricas. En lugar de tomar lo bueno para pensar en nuevas ideas de futuro y superar las metas del SEN, este gobierno del pasado nos hizo retroceder. No es revolución sino involución. Por eso necesitamos entrar al futuro. Salir del monstruo ineficiente del centralismo pero sin regresar al otro pasado, sino para desarrollar los nuevos proyectos e ideas. El futuro.

El próximo presidente, Henrique Capriles, ha definido la cosa en términos sencillos y muy claros. Y en el programa de gobierno presentado hace ya varios meses también queda definido: “La gente en cada región va a manejar su sistema eléctrico”, han sido sus palabras. Eso es acercar el poder a la gente, a los trabajadores y al pueblo. El centralismo, en cambio, le pone lejos a todos el centro del poder para decidir y resolver. En días recientes lo decían incluso los sindicalistas del PSUV que han terminado por entender que ese modelo no sirve.

Por supuesto, que habrá coordinación nacional para aunar esfuerzos, armonizar políticas y recursos y porque hay algunas inversiones y proyectos que trascienden a las regiones por separado. Una empresa eléctrica regional, con capacidad de decidir y con los recursos adecuados, podrá atender a la velocidad necesaria el mantenimiento y las reparaciones. Con la participación activa de sus trabajadores. El pueblo podrá participar, vigilar, reclamar con más eficiencia, porque se le habrá acercado el poder.

A mi juicio, además, Edelca, debe constituirse para manejar el sistema hidroeléctrico del Caroní. Eso es clave para Venezuela y el Sistema Eléctrico Nacional. Ese crimen contra la patria de haber liquidado Edelca debe corregirse. Seguramente en otras áreas como el Sistema Interconectado, los sistemas de transmisión, las termoeléctricas, se tomarán decisiones adecuadas a cada caso. ¡Imaginen hasta donde llegaría la destrucción y el centralismo burocrático con otros seis años de Chávez! La voluntad de cambio del pueblo no lo permitirá. Tuvo una oportunidad de oro y la desperdició malamente. Ya es suficiente. Le toca al futuro y a los nuevos liderazgos.

TIP 1: No han pasado ni 24 horas y Chávez violó ayer una y otra vez el acuerdo firmado con el CNE. El abuso de poder, el ventajismo, el uso de los recursos del estado para denigrar de Capriles y para auto promocionarse es una burla al CNE pero sobre todo al país.

TIP 2: El parao a tantos abusos se lo dará el pueblo en mayoría clara el 7 de octubre.

TIP 3: Capriles ayer en los pueblos de Táchira adentro: “Después del 7 de octubre Venezuela será una sola, no habrá divisiones ni exclusión porque todos son importantes para la construcción de la Venezuela de progreso con la que tanto soñamos. Mientras algunos han ocupado 14 años en dividir familias, amigos, parejas y a un pueblo entero, nosotros ocuparemos el tiempo en resolverle los problemas a todos, piensen como piensen.

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