DIARIO EL TIEMPO (ANZOATEGUI)
Sólo en la avenida 5 de Julio de la capital del estado, los locales se quedan sin energía al menos dos veces a la semana.
Barcelona / Puerto La Cruz.- Representantes de las cámaras de comercio de Barcelona y Puerto La Cruz aseguran que estarían dispuestos a pagar más por el servicio de energía eléctrica si la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) acaba con los apagones.
La semana pasada, el nuevo ministro de Energía, Jesee Chacón, anunció un aumento escalonado en las tarifas y referió que Venezuela es uno de los países de más alto consumo en Latinoamérica.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en Zulia que el ajuste sería más prominente en grandes consumidores, a fin de poder mantener las tarifas sociales en las comunidades.
Frente a ello, el vicepresidente de la Cámara Municipal de Barcelona, Bachar Cobrosli, manifestó estar en contra de la medida, pues ello generaría un incremento en el costo de los bienes y servicios.
“El principal perjudicado será el pueblo”, aclaró.
A juicio del comerciante, la solución más ideal sería adecuar las “acometidas” en las barriadas para evitar que las personas se “roben” la luz.
“En las comunidades populares, uno ve unas marañas de cables hechas por los mismos vecinos que no pagan ni un bolívar por lo que consumen. Ese es el gran problema de este país. Así, nadie adquiere responsabilidad”, dijo Cabrosli.
Cuestionó que el sector comercial y residencial que sí cancela el servicio debe aguantar muchas horas de suspensiones imprevistas.
Sólo en la avenida 5 de Julio de la capital del estado, los locales se quedan sin energía al menos dos veces a la semana.
“Y, paradójicamente, uno se asoma y ve los postes encendidos. Eso es una situación que no se entiende. El gobierno debe dar el ejemplo. Ellos deben ser los primeros multados por este problema”.
Sotillo
El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto La Cruz, Esteban Castillo, afirmó que es muy difícil para sus afiliados mantener sus locales, ya que los costos de operatividad aumentaron.
El Casco Central de la capital porteña también sufre por los constantes apagones que no han sido programados y ello perjudica a los empresarios. Indicó que en los barrios de la zona alta las fallas son peores.
Ambos empresarios coincidieron en que estarían dispuestos a pagar tarifas más altas si realmente mejora el servicio.
Cobrosli aseveró que no ha visto más a las cuadrillas de mantenimiento en las calles del centro capitalino, pese a la cercanía de las lluvias. Ello hace más vulnerable el sistema de distribución.
Ante esta fragilidad del servicio, advirtió que algunos comerciantes han adquirido plantas eléctricas que ponen en riesgo su salud y la de los empleados.
Los vecinos
Los vecinos también se alarmaron ante las intenciones de aumentar el costo por el suministro de la energía.
Lorena Pineda, quien habita en un conjunto residencial, recordó que allí pagan Bs 10 mil sólo de luz. “¿Cuánto cancelaríamos entonces?”
