DIARIO DE LOS ANDES (TÁCHIRA)
Al menos 5 incidencias se registraron en Ureña en tan solo un día, cifra que ya no alarma a los habitantes como años anteriores; no obstante, la preocupación sigue para los comerciantes
El servicio eléctrico del municipio Pedro María Ureña registró una falla de al menos 15 horas, tras cortes interrumpidos. Desde muy temprano, la ciudad que limita con Norte de Santander, Colombia, se levantó sin electricidad.
Este evento dejó a pobladores y comerciantes de brazos cruzados; mientras que algunos restaurantes y empresas se vieron obligados a hacer uso de plantas de energía impulsadas por gasolina.
Palotal, Tienditas y San Antonio no registraron fallas en las distintas localidades, según información suministrada por habitantes de las distintas zonas. Más allá del silencio imperante, la falla por parte de los semáforos, y las calles desoladas de un fin de semana en tinieblas, no se registraron más anormalidades e incidencias en la comunidad fronteriza.
Andy Acuña, propietaria de una pizzería en el municipio, manifestó que esta falla es terrible para los habitantes en general, “la gente no sale, la marisquería se dañó y no es la primera vez”. Recalcó que al menos 4 ó 5 veces al día se ven estos problemas por parte del suministro eléctrico, “las cosas se dañan y nadie responde”, concluyó Acuña.
Los más afectados
Amas de casa se quejan por la pérdida de alimentos, y manifiestan que la luz permanece en ocasiones en un término muy bajo, visible situación que es de fácil observación al encontrar bombillos tenues y protectores eléctricos a media marcha.
El municipio fronterizo inició su segunda semana de febrero sin servicio de electricidad, constantes apagones se hicieron sentir en las distintas áreas del municipio, en donde los pobladores manifestaron que de 5 a 6 cortes eléctricos hicieron de las suyas entrada la semana.
Alejandra Niño, una residente de Ureña, manifestó su preocupación por la problemática, ya que trabaja directamente con el apoyo del servicio eléctrico dentro de un cyber, y esto implica encender y apagar los equipos constantemente, “en uno de estos apagones se quedarán mis pobres máquinas”, recalcó la dama.
Los charcuteros y carniceros se encuentran consternados por la situación; pese a ello, una gran mayoría de estos comerciantes cuenta con plantas en el municipio, ya que muchos dicen “saber cómo es el tema de la electricidad en Ureña y encontrarse preparados para este tipo de cosas”, lo cual, a decir verdad “no es un tema que nos sorprenda”, manifestó uno de los carniceros de la zona; además de ello, el tema de la gasolina, principal propulsor de los aparatos generadores de energía, los ata de manos, ya que comprar gasolina aparte genera un gran gasto, y muchos de los vendedores piden el pago en pesos.
“Baja el Breaker”
Algunos hogares de escasos recursos, los cuales no cuentan con un regulador de energía, se ven afectados por la quema de electrodomésticos como licuadoras, cocinas eléctricas e incluso aires acondicionados, lo cual ha formado parte de las quejas de algunos pobladores del barrio El Bolivariano, quienes en 2014 perdieron artefactos.
“Estamos preocupados hasta para poner a cargar el celular”, recalcó una habitante, quien no quiso identificarse, manifestando su incomodidad y recalcando que Corpoelec no ha hecho mucho por algunos barrios.
“Este es un problema de siempre”, recalcó un octogenario presente durante la entrevista, quien manifestó su inconformidad.
Fallas en los barrios
Desde tempranas horas de la mañana, en Aguas Calientes, La Integración, el Centro, La Esperanza y otros barrios, presentaron la falla generalizada; posteriormente fue tomando por sorpresa otros barrios. La solución parecía haber llegado pasadas las 8:00PM; sin embargo, la falla continuó registrándose, al menos tres veces antes de caer la medianoche.
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