DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)
“Existe una grave situación en la represa Uribante Caparo que pudiera generar una tragedia de grandes magnitudes, parecido a lo de la refinería de Amuay”, así lo denunciaron en rueda de prensa, este lunes, cuatro trabajadores de la empresa Corpoelec, debido a un rotor dañado, el cual pudiera generar una explosión.
Gerardo Ochoa, quien se identificó como secretario ejecutivo del Sindicato, Sutieseta, hizo de vocero, afirmando que el caso viene sucediendo en la Central Hidroeléctrica “Leonardo Ruiz Pineda”, desde hace casi un año.
—Hay un rotor que compone el sistema mecánico de la Planta Central S.A., que está deteriorada, hasta tal punto que en un informe hecho por el convenio Cuba-Venezuela dicen que existe una situación de peligro inminente, ya que dicho rotor es irreparable y está a punto de colapsar, lo que puede llegar a causar una tragedia, similar a la ocurrida en la Refinería de Amuay— afirmó Ochoa.
Dijo que: “ya hay grietas de hasta 18 mm que, de llegar a fracturar, producirían la paralización brusca del sistema de funcionamiento de la turbina, ocasionando hasta posibles explosiones que pondrían en riesgo la vida de los trabajadores que laboran diariamente en esta planta”.
—Hay una falta de mantenimiento de las dos turbinas que componen este centro hidroeléctrico que suministra energía a todo el Táchira y parte del occidente del país; por eso, la grave situación de suministro eléctrico que hemos padecido en los últimos años. Esta irresponsabilidad de quienes están al frente de la administración de Corpoelec y del propio Gobierno nacional, ha producido el daño total de una de estas turbinas y el deterioro de esta última, siendo la única que está funcionando y con este grave daño puede producirse esta tragedia, que dejaría sin energía eléctrica a parte del occidente del país— afirmó el dirigente sindical.
Expuso que lo más preocupante “sería la pérdida de la vida de nuestro trabajadores que laboran diariamente en la planta, por lo que hacemos este llamado de sumar urgencia para que se tomen las medidas a tiempo, que no es otra cosa que hacer las inversiones inmediatas y de manera transparente para que la corrupción y la irresponsabilidad no sigan haciendo de la suyas en nuestra empresa Corpoelec”.
Caso de La Trampa
Gerardo Ochoa aprovechó para hablar del Centro Turístico La Trampa, ubicado más abajo de Siberia, en la puerta de entrada a Pregonero, “que será entregado en comodato al Ministerio del Poder Popular para los Servicios Penitenciarios, para montar lo que hasta hoy no sabemos, nadie sabe qué van a hacer”.
—Tenemos conocimiento por un punto de cuenta que aprobó el Gobierno nacional, y el propio Presidente ha dicho, de 15 millones de bolívares para acondicionar las cárceles del país, y ya nos enteramos que los van a utilizar todos estos recursos solo para este club de La Trampa, para luego hacer turismo en el mismo los prisioneros que se encuentran en las cárceles venezolanas y será administrado por el Ministerio de Prisiones; entonces, nos lo quitan a nosotros para dárselo a las personas que se encuentran sometidas a prisión por sus actuaciones en contra de la ley, eso no lo entendemos ni aceptamos nosotros, los trabajadores— señaló.
Contrato colectivo
Denunció Gerardo Ochoa que tienen problemas con el contrato colectivo, que está vencido hace más de un año y nadie sabe siquiera de conversaciones para firmar o fijar posición.
Dijo que el actual contrato colectivo no se está cumpliendo en 40 o 50% de las cláusulas socioeconómicas, “para qué discutir otro contrato colectivo nuevo, la situación es muy alarmante, ya que no tenemos HCM en su totalidad, aunque hay hospitalización y emergencias, no hay medicinas y desde hace más de un año, aparecemos cesantes en el Seguro Social”.
Denunció el dirigente sindical que los trabajadores de la cooperativa de seguridad y la gente de mantenimiento tienen 4 o 5 quincenas sin cobrar.
—El reclamo firme y contundente es para el Gobierno nacional, ya que nuestros dirigentes regionales ni los nacionales quieren actuar en defensa de los trabajadores y nos vimos en la obligación de hacer estos reclamos con la mayor preocupación de los ataques y la persecución en que incurran el Gobierno y los directivos de la empresa. Somos un grupo de trabajadores preocupados por la situación de riesgo permanente que estamos viviendo, sabiendo que por denunciar todos estos graves hechos podemos hasta perder nuestro trabajo, porque estamos ante un Estado que no respeta a los trabajadores ni al pueblo, quienes somos los más perjudicados con esta situación— señaló.
Repuso que cuando a un hogar humilde se le quema un equipo por el mal suministro, “nosotros, los trabajadores, sabemos que es por la mala gerencia de la empresa y del propio Gobierno, que lo ha politizado todo, dañando la calidad de los servicios públicos y la calidad de vida de los venezolanos”, acotó Gerardo Ochoa.