CORREO DEL CARONÍ
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Los sectores del Bloque C del estado Bolívar comenzaron este lunes con uno de los racionamientos eléctricos más críticos para la jornada productiva: Estar sin energía de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía.
En un recorrido realizado por Correo del Caroní se constató que el racionamiento eléctrico comenzó este lunes, como se tenía previsto tras el anuncio del ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez. También se constató la inminente precarización del turno diurno que obligó a cerrar negocios mientras otros trabajaron a medias… a oscuras.
Los colegios, que no pueden paralizar actividades académicas, sortean los racionamientos a pesar del obstáculo pedagógico que significa dar clases sin luz.
Golpe educativo
En la Unidad Educativa Colegio Internacional Miguel Otero Silva (Cimos), de Villa Asia, el corte comenzó a 10 minutos para las 8:00 de la mañana. Para sobrellevar la jornada académica, las secciones fueron movilizadas hacia espacios ventilados de la institución, para continuar con los contenidos programáticos. Sin embargo, muchos representantes optaron por retirar a sus hijos.
La directora del plantel, profesora Norka De César, informó que se enteraron víaTwitter del horario del racionamiento, siendo los días más críticos el lunes, pues tienen a los 1.300 alumnos de preescolar, primaria y bachillerato viendo clases en simultáneo; seguido del día viernes, cuando el corte es de 12:00 del mediodía a 4:00 de la tarde, momento en el que hay menos estudiantes dentro del recinto.
“Estos días no vamos a tener un aprendizaje efectivo. Estamos tratando de resolver, no podemos suspender las evaluaciones”, pues las clases se han retrasado lo suficiente con los días no laborables extra que han sido aprobados este año por el presidente Nicolás Maduro.
De César agregó que “el calor no permite la concentración, los alumnos se desconcentran y se hace un poco más difícil”. Con la falta de luz, además, se paraliza el sistema administrativo y el servicio de agua potable, pues se surten con bomba interna.
Representantes como Xiomelys Medrano retiraron a sus pequeños para que no soportaran la jornada académica en medio del calor, mientras que la directora aseguró que el estudiante que perdiera el examen podría repetirlo al día siguiente, así como también se enviarían tareas vía correo electrónico para desarrollar en el hogar.
El colegio Loefling, cercano al Cimos, también estaba sin luz, continuando con las actividades académicas en medio del calor, y con las mismas precariedades que acarrea la ausencia de energía. Otro de las instituciones listadas para el corte fue la escuela Fe y Alegría Gran Sabana, en la urbanización homónima.
Pausa en consultas médicas
El área de consultas y laboratorio del Hospital de Clínicas Caroní, que también fue objeto de este horario de racionamiento para el lunes, estaban cerrados. Félix Castro, paciente oncológico, pudo recibir quimioterapia pero la revisión médica de su doctor fue suspendida para mañana, por la falta de aire y luz en los consultorios. Gisela Parra, otra paciente, aguardaba fuera del centro y comentó: “Perdí el tiempo viniendo, porque no está ni la secretaria que me diga cuándo me pueden volver a ver”, pues este lunes era su cita médica.
La planta eléctrica solo cubre al 100 por ciento la demanda energética de quirófanos, terapia intensiva y emergencias. En hospitalización, la refrigeración de la sala dependerá del frío remanente de la noche anterior, a la espera del restablecimiento del servicio eléctrico al mediodía.
Según el cronograma, también están afectados módulos de salud como el de 11 de Abril, Bella Vista y Nueva Chirica, a pesar de que el ministro Motta Domínguez aseguró en un tuit que algunos servicios públicos no serían objeto del racionamiento eléctrico, mencionando los hospitales.
Comercio a medias
“En mi casa se fue la luz, pero no esperaba que aquí hubiera el mismo horario, y no me puedo regresar para venir otra vez”. Xiomara López esperaba sentada afuera de una farmacia en el centro de Puerto Ordaz. Huyendo del apagón de su casa, en Unare, se trasladó hasta allá para hacer diligencias, encontrándose todo cerrado.
“Habrá que esperar que se hagan las 12:00 (del mediodía) y llegue la luz”, dijo, resignada, bajo una sombra, acompañada de un par de señoras que aguardaban lo mismo, alegando la escasez y altos costos del transporte como las causas que impiden trasladarse a otro sitio con la esperanza de que allí sí haya energía eléctrica.
En los comercios que operaron a media máquina, sin aire y sin iluminación, tan solo con las puertas abiertas para que circulara el aire, rehusaron dar declaraciones a la prensa. Solo Farmahorro, que opera con planta, era escenario de una populosa cola por jabón, detergente en polvo, pasta dental, toallas sanitarias y detergente para platos.
Otras zonas comerciales álgidas de Ciudad Guayana, como el centro de San Félix y el mercado de Chirica, al otro lado de la urbe, estaban listadas para el corte de este lunes que correspondía a las 8:00 de la mañana y hasta las 12:00 del mediodía. La ausencia de energía se traduce en pérdidas económicas y en la paralización inducida de medio día de trabajo.
El severo racionamiento eléctrico se suma a las ya muchas dificultades de los 14 motores de la economía que anunció el presidente Maduro para reimpulsar la producción y prosperidad económica venezolana, que ve muy difícil ese reimpulso sumando días no laborables y paralización de la jornada a razón de falta de luz… con la esperanza puesta en las lluvias y en que la represa Simón Bolívar pueda volver a operar en plena capacidad.