Ramírez no descarta ninguna hipótesis en siniestro de Amuay:

EL NACIONAL

El ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, informó ayer que en la investigación del accidente de la refinería de Amuay en Falcón, el sábado 25 de agosto, intervienen los cuerpos de seguridad del Estado y el Ministerio Público porque «no se puede descartar ninguna hipótesis».

Durante un programa de entrevistas en Televen, el presidente de la petrolera estatal refirió que la contingencia fue atendida de inmediato por personal especializado. «En medio de las circunstancias trágicas, en Amuay tuvimos una respuesta muy rápida», dijo Ramírez.

Rechazó los señalamientos de sectores de la oposición sobre que la desidia y falta de mantenimiento contribuyeron a generar el incendio. Señaló que «nuestro Gobierno no hace cálculos políticos para sus acciones en las tragedias», como el deslave de Vargas y las lluvias en Cumanacoa, en Sucre.

El ministro descartó las versiones de que hubo una fuga de gas en los días previos a la explosión e incendio de la esfera y tanques de combustibles en la refinería de Amuay, en la península de Paraguaná. «No es posible que eso suceda con todos los mecanismos de protección que tenemos», dijo.

«Activamos un comité de investigación, propio de Pdvsa, que responde a un protocolo internacional, sujetos a normas de nuestros cuerpos de seguridad del Estado, el Ministerio Público, con fiscales nacionales designados, porque no podemos descartar ninguna hipótesis», indicó Ramírez.

Recordó que entre 2007 y 2012, Pdvsa invirtió 6.000 millones de dólares y sólo en Paraguaná y hasta junio pasado 4.325 millones de dólares, además de realizar 500 paradas de planta. Insistió en que no hay manera de obviar las labores de mantenimiento en instalaciones petroleras tan complejas como Amuay.

«Estamos sujetos a toda una estructura de seguros y reaseguros insertada en un conjunto de normativas internacionales», aseguró el presidente de Pdvsa. Señaló que en la Memoria y Cuenta la planificación entra dentro de lo normal y si hay un diferimiento «se hace en el lapso técnico permitido».

Dar la cara. Ramírez indicó que además de Amuay, «se han visto antecedentes en otras partes del mundo y que no cuentan con un gobierno que dé la cara y asuma de manera integral».

Piensa que este abordaje no se hizo en otros accidentes como Tacoa, en Vargas, en diciembre de 1983 y Planta Lama (Zulia) y Tejerías (Aragua) en marzo y septiembre de 1993.

Respecto a estos últimos, el dirigente sindical petrolero Rafael Barrios recordó que el entonces Congreso de la República los investigó. «En cada situación fueron interpelados por senadores y diputados el presidente de Pdvsa y los gerentes involucrados», anotó Barrios.

El lunes pasado, 48 horas después de los sucesos de Amuay, el presidente de la Asamblea Nacional y segundo vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, informó que el parlamento no iba a convocar a los directivos de Pdvsa para una investigación sobre el accidente que, según cifras oficiales, causó la muerte a 41 personas.

Otras 31 personas están hospitalizadas con quemaduras y 86 tienen heridas de variada magnitud. Adicionalmente, la explosión causó daños a 1.691 casas en zonas aledañas a la refinería y varios locales comerciales.

Barrios considera pertinente que la Asamblea Nacional investigue porque esa es una de sus atribuciones. Recordó que en la antigua Pdvsa, el Congreso interpeló a los gerentes involucrados en accidentes graves y en el caso de Tacoa a los directivos de la Electricidad de Caracas.

http://impresodigital.el-nacional.com/ediciones/2012/09/03/N1_4N4.asp