CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
Ayer lo escribí en esta columna. Los asesores brasileños de la campaña electoral de Chávez le recomendaron buscar un “chivo expiatorio” en Guayana y específicamente en Sidor para desviar la atención de la responsabilidad del propio Chávez en el desastre de la planta y en el caso del reiterado engaño a los llamados tercerizados. En realidad, ese truco lo usa Chávez con cierta frecuencia: culpar a sus funcionarios para salvarse él. ¿Recuerdan los sidoristas cuando Chávez destituyó a José Ramón Rivero del Ministerio del Trabajo para hacer creer que este funcionario era el culpable de la conchupancia con la transnacional y evadir asumir su propia responsabilidad? Aquella vez, miles se tragaron el cuento. Como Rivero se quedó callado y cargó “con el muerto”, aceptando ser el que pagara “los platos rotos”, Chávez lo premió luego colocándolo “a dedo” como segundo de diputados en la lista. Porque la verdad es que Rivero ejecutaba órdenes de Chávez en cuanto al contrato colectivo de Sidor.
La estruendosa derrota del gobierno en Ferrominera, sumada a las protestas en Venalum y el masivo reclamo de los tercerizados en Sidor obligaron a Chávez y su Comando Carabobo a suspender la visita presidencial que incluía un acto cerrado en Macagua, un paseo en carroza por Dalla Costa y un mitin en San Félix. Ya no viene en los próximos días. Dicen que van a evaluar si pueden pagar algún pasivo laboral porque el intento de engaño con los 684 millones de los intereses de prestaciones no funcionó. Y solo luego, planificar otra gira.
El relato de varios de los voceros de los tercerizados a varias periodistas es que estando en la reunión con Jaua, llamó Chávez por teléfono y los regañó feo por andar haciendo protestas. Trataba de intimidar. A algunos les pareció incluso grosero. Luego cambió el tono y los trató con amabilidad pero se negó rotundamente a establecer un compromiso sino que “déjenme estudiar eso y en una semana les aviso”. ¿Bipolaridad? ¿O truco estudiado para amedrentar? Les exigió “lealtad” para con él aunque él no la ha tenido con ellos ni con los trabajadores en general.
La versión que circuló desde la mañana era la destitución de Carlos Oliveira de la presidencia de Sidor (el “chivo expiatorio”) y la designación del viceministro Carlos Farías (del mismo grupo del ministro Menéndez y de su hermano el diputado Jesús Farías), pero en la “conversación” con los voceros de los tercerizados, Chávez les habría dicho que el designado como presidente de Sidor sería Rafael Gil Barrios, actual presidente de CVG. Eso significa ampliar los poderes del grupo de Rangel Gómez en Guayana. Un duro golpe al “chavismo de izquierda de base” que sigue excusando a “mi comandante porque lo tienen engañado”.
Lo peor de la presidencia de Oliveira en Sidor, a mi juicio, es haber permitido que Chávez y el gobierno lo ningunearan de la forma que lo hicieron. Lo tuvieron 18 meses atado de manos, sin poder ni mandar a comprar un repuesto porque Chávez jamás le autorizó “firma”. Había que pedir permiso, autorización y dinero hasta para eso a Khan y a Chávez. El enfermizo centralismo hiperburocrático. Era otra forma de agravar la ruina de Sidor. Ahora lo sacrifican para hacer creer que “mi comandante no tiene la culpa de la ruina”. Mírense en ese espejo los que saben la verdad de esta falsa revolución y callan, creyendo que vale la pena o por miedo. O porque creen que “es posible salvar algo de la revolución”.
TIP 1: Venalum. Leo a varios voceros o activistas chavistas en Twitter y las redes. Son duros y despreciativos contra los trabajadores de Venalum y sus derechos. Repiten el mismo argumento del ministro Menéndez: “No podemos discutir contrato colectivo porque Venalum da pérdidas”. En el Twitter los califican de irresponsables y cosas peores por reclamar sus derechos.
TIP 2: Nunca permito eso sin recordarles que Chávez fue quien ordenó cerrar 400 celdas de reducción de las 905 de la planta. Esa orden fue una sentencia de muerte contra una empresa que ya tenía problemas desde que se ordenó “profundizar la revolución” en 2004, pero aún era productiva.
TIP 3: Y nunca debe olvidarse, además, que ni Chávez ni sus ministros aportaron los recursos para recuperar las celdas dañadas. Tampoco para al menos mantener en forma óptima las 500 restantes. No hubo dinero ni para insumos. Y Venalum llegó a la ruina de hoy con apenas un 24% de su capacidad. La dejaron morir con desprecio.
TIP 4: Cuatro horas duró la reunión de los dirigentes sindicales de Venalum con el mismo Gil Barrios que ahora iría a presidir Sidor. No lograron nada. Cero. Ni siquiera una agüita. Tal parece que el gobierno quiere terminar de dejar morir a Venalum y castigar a sus trabajadores. Cada vez es más evidente el engaño de haber mandado como presidente a quien apodan “el congelador” porque su rol era enfriar las protestas. Ya van 4 meses y no hay ni inversiones ni soluciones laborales.
TIP 5: Henrique Capriles: “Asesinan a 50 venezolanos diariamente en el país y al gobierno lo que le preocupa es mi gorra”. Realmente. Cuanto descaro. En el CNE parcializado y en el gobierno. Miran la gorra de Capriles y se tapan los ojos ante el uso de los dineros públicos, las instalaciones del estado para favorecer al candidato del PSUV. Sólo logran indignar a más venezolanos. No aprenden de lecciones como las de Ferrominera. El abuso lo llevan en su ADN o el temor a la derrota los empuja a abusar más.