DIARIO LA MAÑANA (FALCÓN)
La falla en el sistema eléctrico nacional sigue haciendo estragos en diversos sectores de Punto Fijo, esta vez los afectados son los vecinos del casco central de la ciudad carirubanense quienes denuncian que llevan ocho días sin luz, padeciendo un total calvario. Los transformadores de la calle México entre Zamora y Girardot donde residen un aproximado de 40 familias, colapsaron a tan solo un año de que Corpoelec haya realizado un trabajo de electrificación por medio de una contratista que hasta ahora no ha respondido a la problemática que aqueja a los habitantes de la zona.
Los afectados quienes cerraron la vía y paralizaron el tráfico como medida de protesta y reclamar la situación, explicaron que sólo cuentan con la luz de 110 kilovatios y por intervalos de tiempos muy cortos ya que los técnicos de la empresa eléctrica nacional llegan hasta el sitio, arreglan la situación y seis horas después se recalienta el cableado y vuelven a quedar a oscuras. Ivol Márquez, residente de la zona manifestó que han tenido que secuestrar los camiones de Corpoelec para que vayan a solucionar la falla, al menos de la 110.
«No podemos seguir en esta situación, aquí padecen los niños, las personas enfermas y los ancianos. Nunca nos dan una respuesta concreta». Los usuarios de las calles Bolívar y Zamora también se encuentran atravesando por la ausencia de energía y acompañaron en la protesta pacífica a sus vecinos. Al final de la mañana funcionarios de la Corporación Eléctrica Nacional se apersonaron y explicaron que iban a bajar los transformadores «dañados», advirtiendo que si la marca pertenecía a la constratista era responsabilidad de la empresa hacer el cambio del convertidor, estando dentro del tiempo de garantía, si no era competencia de Corpoelec.
Asimismo, se comprometieron a solucionar en horas de la noche de ayer a lo que los afectados respondieron que «de no ser así» cerrarían la calle nuevamente y con nuevas medidas para obligar a la colocación de nuevos transformadores porque no podían seguir tolerando vivir con la incertidumbre de tener o no dicho servicio público.
