TAL CUAL
Luego de la explosión del pasado 25 de agosto la Refinería de Amuay no produjo gasolina en 17 días, por lo que ha tenido que importar 2,2 millones del combustible en ese lapso.
JOSÉ SUÁREZ NÚÑEZ
Amuay dejó de producir 2,2 millones de barriles de gasolina en los últimos 17 días después de la explosión del 25 de agosto pasado, y suplía al mercado interno casi la mitad de la demanda del mercado interno, unos 130.000 barriles diarios. Ese es el déficit actual de Amuay.
El lunes comenzó el arranque del flexicoker y la planta de Craqueo, y si salen bien del arranque compensarán la producción.
El déficit de 130.000 barriles diarios bajará a 60.000 barriles diarios aproximadamente a finales de esta semana, y seguirá la importación de gasolina en esos montos.
Este cálculo se hace con base en 17 días que lleva sin producir gasolina la planta. Es decir, la suma de 130.000 barriles diarios por los 17 días, son 2,2 millones de barriles.
Ese equivalente de producción de gasolina que ha sido importado, adquirido el barril a 110 dólares, estimando 5 dólares por encima de valor de la exportación que cerró en 104 dólares la semana pasada, conduce a que Pdvsa ha tenido que egresar un monto de 242 millones de dólares, (14,2 millones de dólares diarios sólo en gasolina).
En el exterior han tenido que adquirir 1 millón de barriles de diesel de bajo azufre en el lapso que Amuay ha estado paralizada. Esos montos de diesel les costarán otros 200 millones de dólares, porque el diesel también supera los 100 dólares el barril.
O tendrán que dejar de exportar el diesel de buena calidad que exporta la refinería de Puerto La Cruz hacia Europa y reorientarlo para la demanda doméstica.
Un déficit de diesel de esos momentos es muy difícil de manejar, con la dependencia que tienen de diesel para destinarlo como combustible de las plantas eléctricas, por la escasez de gas.
Suponen los técnicos que deben haber conectado con éxito nuevos tanques ante la ausencia de los 9 tanques que fueron sensiblemente alcanzados por el incendio, que al principio suponían que eran 3 porque de lo contrario no habrían podido arrancar.
Los 9 tanques quemados ya no sirven y quedan para chatarra. Una visión rápida del estado físico en que han quedado la estructura de las instalaciones, principalmente del bloque, indica que hay mucho que remover y hacer, para retornar al estatus de antes del siniestro y explosión.
La reposición de los tanques y otros bienes costarían mucho, y suponen que no harán nada por ahora, ya que sería un riesgo de inversión si el Gobierno pierde las elecciones del 7 de Octubre.
Hacer nuevos los tanques quemados y restablecer las estructuras dañadas por el incendio, corresponden a grandes empresas como la Chicago Bridge and Iron, o la Foster Wheler, con las que Pdvsa ha trabajado y esa obra consume más de 12 meses, y altos montos de gastos.
Otra situación sensible para dentro de varias semanas, es el importante consumo de gasolina que se presentará durante las elecciones, debido a que los gestores de votos irán hasta las casas de los electores para llevarlos a votar.
El gobierno llenará hasta los topes los tanques de ministerios e institutos oficiales, igual que la fuerza armada y policías.
Hay una sensación de desconfianza y han prohibido a los empleados que ingresen a la planta de Amuay con teléfonos celulares, precaviendo que puedan tomar fotografías desagradables.
http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=76124&tipo=AVA