Perjurio electroenergético

DIARIO LA VERDAD (ZULIA)

El perjurio se detecta a leguas al analizar los documentos de PDVSA y Corpoelec. En PDVSA no se sabe a ciencia cierta la producción petrolera del país, en Corpoelec mienten, luego existen.

A menos de 27 días del 7-O, en Venezuela, despierta la demanda eléctrica y los MW y combustibles para la electricidad no aparecen en suficiente cantidad por negligencia del fracasado de Miraflores. Eso no es sensación, es la dura realidad de un pueblo forzado a vivir sin luz y ahora luego de la matanza de Amuay se nos forma un cuadro parecido a juntar el hambre con las ganas de comer en el plano energético. Muy paradójico para la revolución que se jacta de decir que somos potencia energética mundial. Esto pasa por un perjurio cometido.

El instrumento de implantación es el perjurio. El perjurio se detecta a leguas al analizar los documentos de PDVSA y Corpoelec. En PDVSA no se sabe a ciencia cierta la producción petrolera del país, en Corpoelec mienten, luego existen. En 2011 el informe anual del SEN cita la instalación de 623 MW nuevos. Estos se «transforman» en 1096 MW nuevos en la Memoria y Cuenta 2011 del Ministerio del PPP de EE. Esa manera de mentir es un trágico perjurio, inaceptable en democracia pero posible gracias a la «dedocracia» reinante en el país.

Por doquier se ve la falta de mantenimiento en la nación, en especial de su infraestructura eléctrica, descuidada por la desidia, de para quienes el país dejó de ser la prioridad para ser remplazada por el «proceso». Para rematar los MW nuevos prometidos van rezagados a granel. Corpoelec, PDVSA y Sidor prometieron para 2012 de manera engañosa 8.134 MW, solo han cumplido 1.230 MW en los ocho primeros meses del año. Llevan 667 días ocultándole al país la información día a día del SEN que reza en la Constitución.

La «dedocracia» es más que un «quítate tú para ponerme yo», eso pasa porque en Venezuela se perdió la majestad de la institucionalidad del Estado y eso socava todo el acontecer de la vida nacional, en efecto esta manera de mentir y espejismos han convertido al país en una selva mediática, donde lo que no se oculta se maquilla.

El modelo fallido del Presidente se agotó.

15 % de cumplimiento eléctrico por 70 % de votos es una vulgar inequidad, pero es hora de decidir, que para vivir en democracia depende de su eterna vigilancia.

¡Manos a la obra, que sí se puede!

http://www.laverdad.com/opinion/23-opinion-politica/11028-perjurio-electroenergetico.html