EL UNIVERSAL
Indican que las medidas oficiales no atacan los factores que causan las fallas

Desde el 2009 el servicio eléctrico viene mostrando notables deficiencias que se manifiestan en constantes cortes de energía, principalmente en el interior del país. Más de 12 resoluciones han publicado las autoridades desde el 2009 para atacar el problema, sin embargo este persiste.
Ante la situación trabajadores y analistas señalan que las iniciativas oficiales han buscado atacar aspectos coyunturales, cuando en realidad existe una crisis estructural en el sistema.
Una vez creado el Ministerio para la Energía Eléctrica en octubre del 2009, una de las primeras medidas tomadas por este despacho fue establecer las condiciones para los equipos de acondicionamiento de aire, así como los climatizadores de agua. Asimismo, se publicaron medidas para promover el uso eficiente de la energía e instó a establecimientos comerciales a elaborar planes para el ahorro energético.
Tal y como los propios enunciados indican, las medidas iniciales perseguían disminuir el consumo de electricidad. En aquel momento el Gobierno Nacional alegó que la sequía causada por el fenómeno meteorológico El Niño afectó los aportes de agua al caudal del río Caroní, combustible de las tres principales hidroeléctricas del país, y responsables de más del 75% de la potencia del sistema.
Por lo tanto, se estimó necesario reducir la demanda eléctrica, para no colocar en riesgo el funcionamiento de la central Simón Bolívar (El Guri).
Para el ingeniero Miguel Lara estas medidas como el cambio de horario en los centros comerciales y la reducción en las oficinas públicas fueron poco sostenibles por «lo poco práctica de las mismas». «En general dejaron de cumplirse por el poco impacto en la solución de la crisis, aunque algunos usuarios mantienen el ahorro en el uso de escaleras mecánicas, ascensores e iluminación», comentó el ex director de Opsis, actualmente Centro Nacional de Gestión.
Una acción que correspondía a las autoridades era aumentar o comenzar la generación en unidades termoeléctricas en empresas del Estado como Corpoelec, Pdvsa y Sidor. Una resolución del Ministerio para la Energía Eléctrica del 9 de noviembre del 2009 mandaba «emplear las acciones necesarias para, en el período de seis meses, maximizar este tipo de generación».
No obstante, esto no se ejecutó. Lara recuerda que entre los proyectos estaban la rehabilitación de Planta Centro, la construcción de El Sitio y Arrecifes por parte de Corpoelec. Mientras que en cuanto a Sidor se había anunciado la instalación de 800 Megavatios (MW), pero finalmente se dijo que sólo se instalarían 350 MW que a la fecha no han entrado.
Estos planes incumplidos en el área de generación se sumaron a otros complementarios en transmisión y distribución. El ingeniero indicó que estas circunstancias han sido el caldo de cultivo para la crisis que persiste en el país.
«Las medidas de emergencia no han permitido, ni permitirán, resolver la crisis porque la misma es estructural, y mientras no se modifiquen los factores que la originaron no será posible su solución, aún cuando dispongas de los recursos», aseguró Lara.
Entre los factores que menciona están la desprofesionalización, centralización, la falta de mantenimiento y la discrecionalidad en la toma de decisiones.
Para reducir el consumo las resoluciones del Ministerio también han implementado multas a los usuarios, comerciales y residenciales, que excedan unos parámetros establecidos. Actualmente esta medida sigue aplicándose en todo el país y en algunos casos ha generado molestias.
La autogeneración de las industrias también ha sido ordenada por Corpoelec, aunque la mayoría de estas plantas se mantienen apagadas para ser usadas como reserva al momento de que falle el servicio.