CORREO DEL CARONÍ
El Gobierno de China, las instituciones de China, las transnacionales -estatales, mixtas o de propiedad privada- de China hacen negocios en el mundo defendiendo sus intereses y sacando el mayor provecho para sus industrias y para su economía, lo cual es lógico. Son fieros negociantes pensando tan solo en el máximo beneficio pero en especial en usar sus excedentes monetarios no solo para prestar (luego cobrar y ganar intereses) sino en cobrar en materias primas baratas y en contratos que les garanticen monopolio de ventas de lo suyo y por tanto fabricar más equipos, maquinarias y productos de valor agregado en SU país, haciendo crecer su producción industrial y su riqueza. Se parecen demasiado al viejo capitalismo transnacional de Estados Unidos del siglo XX, incluso en algunos de sus “negocios duros”. ¿Por qué este gobierno de Venezuela, que se dice “revolucionario” y hace tanta cháchara sobre independencia y soberanía, no hace lo mismo, es decir, no defiende el interés nacional en los convenios que firma, sino justo lo contrario?
Hace un par de años, el contrato firmado por “la revolución” con la transnacional Chalieco de China para Alcasa, por 403 millones de dólares, incluía que la compra de esas enormes piezas industriales de acero, las llamadas “cubas o cascos”, usadas para reconstruir las celdas de reducción, debían ser compradas -y por tanto fabricadas- en China, a pesar de que por 40 años se han producido por trabajadores venezolanos, en industrias metalmecánicas venezolanas, con excelente calidad de exportación. Los chinos defendieron su interés nacional, generaron riqueza y empleo en su país -además de prestar dinero y ganar intereses- mientras la “robo-lución” hizo justo lo contrario: entregó el interés de la nación venezolana. A esa macolla dirigente roja solo les interesa mantenerse en el poder, no defender a Venezuela.
Ahora mismo, durante la Semana Santa, el nuevo ministro de Industrias anuncia un nuevo convenio mediante el Fondo Chino, con la misma transnacional. Dice que es “para inversiones en Sidor y Venalum”. En cuanto a Sidor -analicemos ese caso por hoy- indica que el nuevo endeudamiento por 250 millones de dólares serviría para comprar e instalar una “máquina de colada continua de redondos a fin de seguir diversificando los productos de acero de Sidor”. Como es habitual en este gobierno -y en especial en los convenios con China, Rusia, etc.- no se mostró el contrato ni se entregó a la Asamblea Nacional pese a tratarse de convenios de interés nacional. Hablan del “reimpulso necesario a dos de las principales empresas del parque industrial de la región” y aseguran que esa máquina “va a producir palanquillas redondas en un promedio de 550 mil toneladas al año”. Y rematan con que “esa producción alimentará a la nueva fábrica de tubos para no seguir importando tubos para Pdvsa”.
En realidad la idea de adquirir una máquina de colada continua de redondos fue un proyecto considerado varios años atrás, cuando Sidor estaba en su plenitud productiva con más de 4 millones de toneladas/año de acero líquido y se hacían inversiones para alcanzar el tope de capacidad instalada de 5 millones de toneladas/año. En aquellas circunstancias de alta productividad tenía sentido. Pero…
Preguntas: 1. ¿Qué clase de negocio es ese hoy -en medio de la ruina- cuando Sidor apenas produjo en 2013 millón y medio de toneladas de acero que ni siquiera alcanzan para abastecer el mercado nacional de planchones, laminados, cabillas, alambrón? ¿Acaso no es por esa ruina que estamos importando acero? ¿Cuál acero va a alimentar esa máquina de redondos? ¿550 mil toneladas que saldrán de dónde? 2. ¿No sería la decisión lógica y el buen negocio para Sidor invertir en reparar tantos hornos dañados en sus dos acerías, comprar piezas, repuestos e insumos para poner a producir full a sus dos acerías para luego invertir en nuevos productos? 3. ¿A cuál “nueva fábrica de tubos” van a abastecer si esa planta lleva seis largos años de “construcción” a paso de morrocoy y en el último año no tiene ni presupuesto y sus obras están casi del todo paralizadas? 4. ¿No seguir importando tubos para Pdvsa desde China, dicen? ¿Acaso no fue el alto gobierno quien -días después de estatizar Sidor- ordenó paralizar la producción de tubos de Tavsa-Sidor, planta que trabajaba full, produciendo 60 mil tons/año supliendo todas las necesidades de Pdvsa? ¿No fue el alto gobierno quien paralizó el suministro de “tochos” de la planta VPF de Sidor y de inmediato firmó un convenio con China para importar de allá los tubos para Pdvsa como se sigue haciendo desde hace 6 años? Nunca han explicado ese “negocio” anti venezolano.
Hay más, esa anti nacional medida de la “robo-lución” de paralizar la “vieja” fábrica de tubos, activa y productiva ¡desde 1962! ha sido denunciada y protestada por muchos. Aquí lo hemos hecho cien veces. En nuestro libro Guayana: El milagro al revés está un capítulo completo del indignante asunto. Los trabajadores han hecho paros, tomado calles, trancado avenidas. Incluso le armaron una ruidosa protesta al propio Chávez la última vez que vino a Guayana en aquella recordada “cadena”. Tantas denuncias y protestas lograron “a regañadientes” que les permitieran reabrir el trabajo pero a no más de 10% de su capacidad. ¡Para nada! Unas pocas miles de toneladas de tubos se arruman en los patios… ¡porque a Pdvsa no le da la gana de comprarlos! ¿A santo de que, ahora, este “negocio” de endeudarse más con China por 250 millones de dólares para comprarles esta nueva máquina para producir tubos en la “nueva fábrica” que no existe, mientras sigue paralizada la de siempre y mientras las acerías siguen trabajando a 30% de su capacidad? ¿Cuál es el negocio? ¿Qué vaina es ésta? Nunca tuvimos menos patria que hoy. Ni cuando Pérez Jiménez. El tema da para más. Tiene más aristas. Volveremos sobre él.
TIP 1: Lean el blog de Yoani Sánchez (Generación Y). El capítulo El diálogo en Venezuela, desde una mirada cubana. Resulta que el diálogo-debate entre la dirigencia de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y el gobierno de Maduro fue visto por todo el pueblo de Cuba gracias a lo que parece ser un error de cálculo de Telesur que lo transmitió, sin comprender que estaban quebrando 50 años de censura. “Saltó a la vista -cuenta ella- el alto nivel de argumentos que la oposición llevó a la mesa”. Y relata divertida que “al otro día el comentario más repetido en las calles habaneras era la popular frase de ‘barrieron el piso con Maduro”. También por eso fue un gran éxito haber estado allí.
TIP 2: Leyendo más de @yoanisanchez me entero que la “meta de la zafra de producción de azúcar en Cuba este año es de 1.8 millones de toneladas”. ¡Apenas 1.8 millones! Quienes tengan edad (o hayan leído) recordarán la gigantesca campaña (con alcance nacional e internacional) de 1970 de Fidel Castro de alcanzar aquel año los 10 millones de toneladas como fórmula para iniciar el despegue económico. Fracasaron. Llegaron a 8 millones y medio. Imaginen el tamaño de la ruina económica de hoy, cuando la “meta” es menos de dos millones. ¿Les suena familiar esa ruina estatista? Sidor, Venalum, las cementeras, Pdvsa, Ferrominera, las fincas expropiadas, Alcasa, Friosa, las plantas de leche, los centrales azucareros… ¡es el modelo!
@damianprat (en twitter)
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