DIARIO EL CARABOBEÑO
Suena el teléfono dentro de la carpa donde César Ortelano lleva más de 191 horas de vigilia en las afueras de Corpoelec-Aragua. “Papi, recuerda el dinero para mi graduación”, se lee en un mensaje del teléfono del líder sindical, quien se quiebra al recordar que dos años con la contratación colectiva vencida y su sueldo congelado desde enero, le impiden cumplir el sueño de su pequeña hija.
Acompañado por dos trabajadores, quienes también duermen afuera de la sede, el protestante reiteró su lucha laboral. “Denunciamos el sabotaje gerencial en Corpoelec-Aragua”. Aseguró que la burocracia y corrupción, manejada desde Corpoelec-Carabobo, impide la descentralización energética.
El departamento de Recursos Humanos en Aragua no es autónomo. “Dependemos de las decisiones que se toman en Carabobo. ¿Dónde está la autogestión?”, se preguntó desafiante Ortelano, con 13 años de experiencia. “Allá manejan cuentas negras con empresas privadas, cuando la dirección debería recaer sobre sus trabajadores”.
Luego de sostener una reunión con la junta directiva, reafirmó su indignación. “Querían sobornarme. Todos estamos siendo intimidados. Quien denuncie que la empresa depende de contratistas para mantener sus departamentos, es perseguido”.
La nómina de Corpoelec-Aragua es de 800 trabajadores activos, informó Ortelano. Los jubilados ascenderían a unas 600 personas más, sumado a 400 obreros del personal temporal, quienes hacen vacaciones o trabajos puntuales. “Todos estamos bajo amenaza”.
Cortes eléctricos se mantendrán
El servicio es deficiente en Aragua, pese a la militarización de las subestaciones desde abril y los planes de dotación de insumos del Gobierno de Aragua. “Al gobernador El Aissami más bien le agradecemos su ayuda”. En ocasiones, los implementos los compran los mismos trabajadores.
Los municipios Girardot, Mario Briceño Iragorry, Sucre, Libertador y Linares Alcántara, siguen registrando cortes. Usuarios se impacientan ante la promesa del ministro Jesse Chacón y ven lejana una solución al problema.