DIARIO LA VERDAD (ZULIA)
Tres sindicatos de trabajadores eléctricos y la asociación de jubilados de Corpoelec-Zulia se concentraron ayer frente a la Inspectoría del Trabajo para entregar un documento que solicita aplicar la convención colectiva en el territorio nacional
El contrato colectivo de los trabajadores de Corpoelec suma cinco años vencido. Además, los líderes de los sindicatos explican que las condiciones para trabajar dentro de la corporación no son las adecuadas. Los empleados solicitan a Jesse Chacón, ministro para la Energía Eléctrica, que “si no se siente en capacidad de levantar o de gerenciar esta empresa, que renuncie”.
Tres sindicatos de trabajadores eléctricos y la asociación de jubilados de Corpoelec-Zulia se concentraron ayer frente a la Inspectoría del Trabajo para entregar un documento que solicita aplicar la convención colectiva en el territorio nacional.
“Queremos que la Inspectoría del Trabajo eleve la voz hacia el ministro Jesús Martínez de la realidad de Corpoelec”, declara Rubén Rosario, secretario general del Sindicato Socialista Bolivariano único de la industria eléctrica similares y conexos (SISBOTIECSEZ).
El contrato se venció hace cinco años y no cuentan con elementos básicos para su correcto desempeño laboral. Aseguran que no tienen herramientas, botas de seguridad, ni unidades para transportarse. La falta baterías, cauchos y mantenimiento en las plantas les impide atender los reclamos de las comunidades.
Franklyn Carreño, presidente del Sindicato de Trabajadores Socialistas de la Corporación Eléctrica del Estado Zulia Conexos y Similares (SINTRASCEEZ), expone que se presentan violaciones a más de 60 por ciento de las cláusulas de la negociación colectiva.
La petición es que se salden las deudas y que se equipe a la corporación con unidades y herramientas, además de realizarle mantenimiento a las plantas para poder ofrecerle un buen servicio a la población: “Nosotros los trabajadores salimos a atender los reclamos y nos conseguimos con la comunidad enardecida y han atacado a los trabajadores pensando que somos nosotros los saboteadores”, acota Carreño.
De igual manera, exigen el ajuste de las pensiones de los trabajadores jubilados, que desde el año 2010 no aumenta. Esta situación lleva a los antiguos empleados a recibir una remuneración inferior al salario mínimo.
En Caracas se está llevando a cabo la discusión del contrato. Los dirigentes aseguran que continuarán con las protestas hasta lograr su homologación. De no conseguir celeridad en las soluciones, convocarán una gran marcha de todos los trabajadores del país en la capital.