DIARIO LA MAÑANA (FALCÓN)
Exigen que se investigue el destino de los recursos dispuestos para la adquisición de equipos y el cumplimiento de las deudas que se mantienen con la masa laboral del sector eléctrico«No somos saboteadores, somos trabajadores», fue la consigna con la que trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional en el estado Falcón, rechazaron los señalamientos hechos en días pasados por representes de los organismos de seguridad en el estado, donde se les etiquetó de posibles saboteadores.
La masa laboral de la empresa eléctrica en la región, tomó desde tempranas horas de la mañana del día de ayer, las instalaciones del Distrito Técnico Punto Fijo, en donde reunidos en asamblea fijaron su institucionalidad y ratificaron su compromiso con los ciudadanos, «cumpliendo arduamente con el debe que caracteriza a una empresa dedicada al servicio público», señaló Edgar Bracho, presidente del Sindicato de Trabajadores Eléctricos en la entidad.
En ese orden de ideas, el sindicalista aprovechó para invitar a quienes se han tomado la tarea de emprender la campaña de «descrédito» en contra de los trabajadores de este sector, a sumarse a las filas y a custodiarlos día y noche. «Nosotros no tenemos temor, somos 1600 trabajadores y si quieren no asignan a un policía por cada trabajador para desarrollar nuestras actividades y así es mejor, porque nos protegen de las comunidades que enardecidas por la situación del servicio a veces también intentan agredirnos».
Bracho, aseguró, que en caso de que las fuerzas vivas tengan en sus manos pruebas de cualquier caso de este tipo, ellos en su compromiso con la empresa, estarían dispuestos a enfrentarse a los proceso de investigación que podrían realizar los cuerpos de seguridad del Estado e incluso a poner en manos de la ley, a quien intente sabotear y dañar el sistema eléctrico regional.
¿DÓNDE ESTAN LOS RECURSOS?
El vocero destacó la necesidad de «meterle lupa» al destino de los recursos ofrecidos para trabajos de transmisión, generación y distribución, así como también, el control obrero, la implantación en la estructura organizativa de la empresas aprobada el año pasado, la convención colectiva y el destino de los más de 2 mil bolívares aprobados para cumplir con las reivindicaciones salariales pendientes, entre ellas, el aumento del 33% dejando retroactivo pendiente, reembolso de servicios médicos y caja de ahorro, la cual de 18 meses pagaron sólo seis.
Finalmente, Bracho pidió en nombre de sus compañeros, a las autoridades nacionales, investigar con carácter de «urgencia» el uso de las partidas, al tiempo que garantizó que pese a las limitaciones actuales, «falta de material, equipo y herramientas, los trabajadores cumplen con los mantenimientos y la atención de emergencias las 24 horas al día»