DIARIO EL CARABOBEÑO
Luego de reclamar atención y cumplimiento de los convenios suscritos, vecinos del barrio Andrés Bello encontraron solución a la falta de mantenimiento del alumbrado público. En la parroquia Miguel Peña quedan muchas comunidades que no cancelan el servicio de luz, sin embargo en este sector se preocuparon por hacer legal el uso de la electricidad.
En agosto del año pasado, residentes firmaron un acuerdo con la Corporación Eléctrica Nacional para cancelar el servicio. Con la condición de que la empresa prestaría la colaboración en el mejoramiento del suministro y arreglos en el tendido, ambas partes concretaron el convenio.
Guayas desprendidas, postes en mal estado y áreas sin iluminación fueron los primeros reportes de los lugareños, sin embargo la institución no atendía las solicitudes. Residentes se quejaron a través de El Carabobeño del incumplimiento de una de las partes.
Arcadio Mora, miembro del consejo comunal, comentó que Corpoelec visitó nuevamente el barrio y detectó los desperfectos, se comprometió a solventar las fallas y pidió disculpas a la comunidad que recalcaba que solo una de las partes cumplía con el contrato.
Mora detalló que entregarán a la corporación un informe con las especificaciones de los desperfectos, puesto que en el recorrido no todos fueron identificados.
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