DIARIO EL CARABOBEÑO
Debido a la explosión de dos transformadores, los vecinos de la comunidad Negra Hipólita, en la parroquia Miguel Peña, tienen más de dos semanas sin luz. Comentaron que han acudido a las instancias municipales, regionales y a la Corporación Eléctrica Nacional y hasta los momentos la situación no ha sido solventada.
El servicio eléctrico que está instalado en la comunidad fue impuesto por los mismos vecinos del sector desde hace aproximadamente cuatro años. Debido a la improvisación de los trabajadores -propios vecinos de la comunidad-, el trabajo no fue totalmente seguro, y desde entonces han sufrido consecuencias.
James Pacheco, habitante de la comunidad, comentó que se dirigieron a las instalaciones de Corpoelec y los representantes de la institución alegaron que los transformadores no serán reparados porque en el sector no cancelan el suministro de electricidad.
El 29 de julio, Jessika Mota entregó una carta dirigida al gobernador Francisco Ameliach en su despacho para solicitar la sustitución de los transformadores explotados el día 16 del mismo mes. Según Mota, le informaron que en no más de 20 días los vecinos del sector recibirían respuesta.
Para los habitantes de la comunidad Negra Hipólita, el estar más de dos semanas sin luz genera problemas porque no tienen dónde refrigerar los alimentos. En las noches tienen que resguardar a los niños para evitar inconvenientes con la delincuencia. “No es posible que nos hemos dirigido a tres instituciones del gobierno y hasta ahora no nos hayan dado respuesta alguna, ya los vecinos no podemos seguir solventando problemas que le competen a las autoridades, pues el costo es elevado y no todos tenemos los recursos”, comentaron.
Cuatrocientas ochenta viviendas carecen del sistema eléctrico en la comunidad Negra Hipólita, por lo que los vecinos exhortaron a las autoridades de Corpoelec dirigirse al sector y repararlo. También esperan que les reparen la vialidad.