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Hasta 20 horas sin luz están atravesando sectores de Nueva Esparta debido a la restricción en el envío de gas para las plantas termoeléctricas, luego de una explosión registrada el pasado 11 de noviembre en la Planta de Compresión de Gas Muscar, en Punta de Mata, Monagas
Los cortes de energía eléctrica prolongados en el estado Nueva Esparta continúan, pese a la promesa ministro de Energía Eléctrica de que la situación mejoraría desde el sábado pasado.
El Tiempo de Puerto La Cruz reseñó que los neoespartanos reportan que siguen atravesando fallas en el suministro. En las redes sociales, los habitantes de la entidad denuncian que solo tiene luz unas cuatro horas del día y que las interrupciones del servicio pueden variar según la zona: los ciudadanos pueden pasar desde 6 hasta 20 horas sin luz en sectores como Genovés, en Porlamar, o Los Robles en Maneiro.
“En Altagracia estuvimos 12 horas sin luz. La pusieron dos horas y la quitaron de nuevo”, relató Gregorio Mata, vecino del municipio Gómez, al referido medio de comunicación regional.
“Ya ni con las plantas podemos trabajar. Los cortes se han prolongado demasiado. ¿Quién se hace responsable por las enormes pérdidas que estamos experimentando?”, declaró un comerciante de la zona al mismo medio regional.
La red informativa Bajo La Lupa compartió un reporte en horas de la mañana del 19 de noviembre. En algunos sectores reseñados hubo servicio eléctrico por al menos diez horas, pero en el caso central de Pampatar, por ejemplo, la luz se fue a las 4:20 p.m. del 18 de noviembre, llegó a las 5: 22 a.m. del 19 y se volvió a ir a las 8:35 a.m.
El gobierno culpa a María Corina Machado
El pasado 16 de noviembre el titular de Energía Eléctrica, Jorge Márquez, anunció que se restituiría el suministro de gas a las plantas termoeléctricas del estado Nueva Esparta, que se vio interrumpido como consecuencia de una explosión en la planta gasífera Muscar.
El gobierno denunció que este suceso fue un “ataque terrorista” y responsabilizó a la líder opositora, María Corina Machado, de la situación.
“Este ataque terrorista tiene nombre y apellido, lleva el sello y la etiqueta de María Corina Machado y sus banditas, sus comanditos, y han generado malestar”, enfatizó.
La explosión se registró el día 11 de noviembre en la Planta de Compresión de Gas Muscar, en Punta de Mata, Monagas. Las imágenes revelaron gran destrucción de las tuberías y equipos debido al enorme incendio que se prolongó por varias horas.
Mientras que el diputado a la Asamblea por Acción Democrática, Oscar Ronderos, denunció en un programa de televisión que ya el tema eléctrico en Margarita estaba en situación de fragilidad por la caída de un cable submarino conectado al sistema interconectado nacional.
“Cuando se cae el cable submarino, los margariteños nos quedamos sin luz, y cuando se cae el gas de las termoeléctricas, también. En dos sistemas que se suponía, eran autónomos y que podían sostener la capacidad eléctrica de la isla. Con el agravante de una declaración del gobernador y el ministro de energía eléctrica que dijeron que el fin de semana se iba a restablecer el servicio eléctrico, y aún hasta el día lunes, no había llegado el servicio eléctrico a la isla ni gas a las termoeléctricas. La gente exige que se le hable con transparencia (…)Estamos pasando 20 horas al día sin luz eléctrica, con intervalos de apenas cuatro horas en algunos sectores”, relató.
Cabe precisar que la explosión en la Planta de Gas Muscar en Maturín, hizo que se interrumpiera el bombeo de gas que surte a las plantas Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi, que cubren la mitad de la demanda del consumo eléctrico en la isla (aproximadamente 150 megavatios). Los otros 150 megavatios los cubre el cable submarino, que sería el que está cubriendo parcialmente la demanda de energía eléctrica en Margarita según reportes extraoficiales.
Alcaldes exigen soluciones
El diario El Tiempo recogió declaraciones de alcaldes de la entidad, quienes exigen una pronta solución a la crisis eléctrica.
El alcalde de la Península de Macanao, José Nicasio Narváez, calificó de “insoportable” la situación: “Pedirnos paciencia y tolerancia es como abusar de nuestro nivel de comprensión y entendimiento ante una situación tan extrema e inaguantable”, expresó.
Denunció que muchas familias estén perdiendo sus alimentos por la falta de refrigeración y que las actividades laborales y educativas se han visto trastocadas.
Mientras que el alcalde de Mariño, José Antonio González “El Chino”, también pidió a los entes competentes que anuncien los planes de racionamiento.
“No hay un plan claro, hemos tenido cortes de ocho, 10 y hasta 12 horas, sin previo aviso, y en muchos casos solo cuatro horas con el servicio. Entonces, lo que pedimos es que nos den una programación clara y real para que las familias se puedan planificar ante esta contingencia”, instó.
Se vulneran derechos
La ONG Espacio Público denunció que la ciudadanía del estado Nueva Esparta es “víctima de los prolongados cortes eléctricos desde hace una semana”, y alertó que esta crisis eléctrica les impide comunicarse de manera óptima con sus familiares, así como también buscar y recibir información.
“Nuestros electrodomésticos han colapsado, se han dañado, la salud mental de los que vivimos en Margarita está al borde del colapso“, denunció una pareja de adultos mayores en sus redes sociales.
“Hagan este video viral para que el mundo entero sepa lo que está viviendo Margarita”, clamaron.
Temen que se produzca un colapso en la situación de abastecimiento en la isla si se prolonga esta crisis.
El defensor de derechos humanos y director de Laboratorio de Paz, Rafael Uzcátegui, informó que -de acuerdo con lo reportado por los margariteños- la esperanza de que el “Black Friday” llevara visitantes a la isla y moviera el comercio se ha desvanecido.
“El gobierno culpó inmediatamente a la oposición y a MCM, pero lo que se escucha de la Planta de Maturín no es alentador. Las personas están como zombis, no duermen ni comen bien. Los niños van a las escuelas sin ganas, se quedan dormidos”, alertó.
Los apagones vulneran varios derechos humanos, como el derecho a la comunicación, la alimentación -al dañarse los productos refrigerados- la salud, al restringirse la prestación de estos servicios, y otros derechos como el de la educación y el trabajo.
